Giscard sugiere que si el 'no' gana en Francia se vuelva a votar la Constitución europea

A dos días del referéndum sobre la Constitución europea en Francia y con un 54% de los votantes a favor del no, el ex presidente del país y padre de la Constitución Europea Valery Giscard d'Estaing se ha sumado a las voces de reclaman "votar de nuevo" como única salida al previsible rechazo del Tratado. Ha habido precedentes: Irlanda y Dinamarca repitieron referendos sobre otros tratados europeos, tras un primer resultado negativo. Ya de noche, el presidente del Gobierno español, José Luis rodríguez Zapatero, ha participado en Lille en el cierre de campaña pidiendo el sí para que Europa no entre "en vía muerta".

Giscard, presidente de la Convención que elaboró el proyecto de la Carta Magna, argumenta que éste es "un asunto de 25, no un asunto francés" y que, aunque sus conciudadanos den la espalda al texto, el proceso de ratificaciones "evidentemente continuará en la Unión Europea" (UE) porque "pararlo sería injurioso para los otros países". "No habrá voluntad política" para "volver a empezar el trabajo", ha sentenciado. El padre de la Constitución no es el primero que evoca la eventualidad de un nuevo voto en caso de que gane el no, como vaticinan los sondeos. El líder del dividido Partido Socialista (PS), Francois Hollande, habló ayer del escenario de una nueva "consulta de los franceses" si se rechaza el tratado constitucional mientras que la mayor parte de los otros miembros de la UE lo adoptasen.

A comienzos de semana, sin embargo, el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, había excluido en la BBC que pudiera haber un nuevo referéndum: "Francia no dice sí un día y no el otro. Francia se expresará una vez. No habrá segunda vuelta. No hay una segunda oportunidad". La posibilidad de un segundo voto suscitó airadas reacciones de figuras del bando del no, después de que trascendieran unas declaraciones del presidente de turno de la UE y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker. Es "un verdadero insulto al pueblo francés", dijo el diputado soberanista Nicolas Dupont-Aignan, que pide el no, en contra de la posición de su partido, el conservador gobernante UMP.

El 'no' se consolida en los sondeos

Los sondeos siguen vaticinando la derrota del Tratado. Una encuesta, publicada hoy por Le Monde, otorga una intención de voto del 54% al no, por un 46% al sí. Es la undécima que consecutivamente vaticina una victoria del no, lo que empieza a hundir los ánimos de los defensores de la Carta Magna comunitaria. Sin embargo, un segundo sondeo, realizado entre ayer y hoy a más de mil personas por el instituto CSA para La Tribune de Genéve, asegura que el no baja tres puntos, al 52%, mientras que el sí sube tres hasta el 48%. En un último esfuerzo, los defensores del texto se están volcando en estas últimas horas de campaña. Zapatero apoyará esta noche en Lille a los socialistas en un mitin a favor del sí. El presidente francés, Jacques Chirac, ya saltó a la arena para apoyar al español cuando éste convocó la consulta, que se saldó con un masivo apoyo al texto aunque con una participación de menos del 50%.

Mientras, el Parlamento alemán ha concluido hoy el proceso de ratificación de la Carta Magna europea con su aprobación casi unánime por el Bundesrat (Cámara de representación territorial, dos semanas después del voto favorable de los diputados del Bundestag). Chirac ha destacado la importancia "muy especial y simbólica" de esta ratificación. En un mensaje de felicitación "calurosa y sincera" dirigido al canciller alemán, Gerhard Schröder, el presidente francés afirma que estos dos países "siempre han estado mano en mano para hacer progresar a Europa y seguirán haciéndolo". Según Chirac, "Alemania y Francia han querido y ampliamente inspirado esta Constitución".

"Un Tratado que va a permitir a Europa ser más fuerte, más democrática, más eficaz, más social, al servicio de valores compartidos", agrega, en una repetición de los argumentos que utilizó anoche en un llamamiento televisado a los franceses en un último intento de invertir la dinámica del rechazo. En esa alocución, advertió del debilitamiento del motor franco-alemán en Europa si Francia vota no a la Carta Magna, un no que sería vivido por los europeos como "un no a Europa". Muchos editoriales opinan hoy que la intervención de Chirac llega demasiado tarde, mientras que el disidente y numero dos del Partido Socialista (PS), Laurent Fabius, ha ironizado sobre el "nuevo impulso" prometido por Chirac (en alusión a una remodelación del impopular Gobierno conservador): "Las dos ubres del chiraquismo son el nuevo impulso y la cerveza Corona (marca mexicana que tiene el favor presidencial").