Cuba expulsa a políticos y periodistas europeos que iban a asistir a una cumbre de disidentes

Al grito de "libertad, libertad" y "abajo Fidel Castro", cerca de 200 disidentes al régimen cubano se han reunido hoy en un huerto de frutales de las afueras de La Habana. Se trataba del primer encuentro general de la Asamblea para Impulsar la Sociedad Civil, una red amparada por Estados Unidos para aglutinar a docenas de grupos poco numerosos de disidentes en la isla. El Gobierno de Fidel Castro no ha impedido la reunión, pero ha expulsado del país a varios políticos y periodistas extranjeros (entre ellos, dos ex senadoras del PP y un diputado de CiU) que iban a asistir al encuentro. El Gobierno español considera "inaceptable" lo ocurrido y ya ha convocado al embajador cubano en Madrid para pedir explicaciones.

Los disidentes tratan con esta reunión de amplificar su exigencia de que se produzca un giro democrático en la isla y de que sean liberados todos los presos políticos del castrismo. Se trata del primer encuentro de este tipo desde la revolución de 1959; un intento similar, en 1996, fue evitado por la policía, que arrestó a los cabecillas de la disidencia que allí se dieron cita. La organizadora de la reunión de hoy, Martha Beatriz Roque, ha denunciado que las autoridades cubanas han amenazado a los asistentes para tratar de disuadirles de viajar a La Habana. De los 360 a los que esperaba Roque, sólo han llegado unos 200.

Menos contemplaciones han tenido las autoridades con algunos de los representantes extranjeros que iban a acudir a la cita. Dos parlamentarios de países de la UE, que habían sido invitados como observadores, han sido expulsados de la isla; además, un periodista italiano y tres polacos que iban a asistir han sido detenidos, lo que muestra según Roque la naturaleza "totalitaria" del régimen castrista.

Los expulsados de la isla

Los políticos expulsados son el diputado de CiU Jordi Xuclá (dos agentes se presentaron esta mañana en su hotel, le pidieron el visado y al ver que era de turista le trasladaron al aeropuerto de La Habana), el senador checo Karel Schwarzenberg y el congresista alemán Arnold Vaatz (vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU/CSU en la Cámara Baja); además, también se ha obligado a salir del país a las ex senadoras españolas Rosa López Garnica, de la Unión del Pueblo Navarro, e Isabel San Baldomero, del Partido Popular. Las dos españolas fueron detenidas esta mañana en su hotel de La Habana, para ser conducidas al aeropuerto y luego embarcadas en un avión con rumbo a Madrid, sin que se les explicara el motivo. Hace dos días, el Gobierno cubano prohibió la entrada al país de dos eurodiputados polacos, Bogulaw Sonik y Jacek Protasiewcz, que llegaban como turistas tras serles denegado el visado diplomático.

La Comisión Europea ha reaccionado ante estos hechos por boca de su portavoz, Amadeu Tardio, que ha convocado una conferencia de prensa para afirmar: "Esto no es aceptable. Cuando tienen lugar incidentes de este tipo, incluso los mejores amigos de Cuba encontrarían difícil mantener sus posiciones". Por su parte, el Gobierno español ha emitido un comunicado en el que considera "inaceptable" la expulsión y señala que "se ha producido sin que las autoridades diplomáticas y consulares españolas hayan sido informadas por las autoridades cubanas". Exteriores ha convocado con carácter urgente a las 21.30 horas al embajador en Cuba para pedir explicaciones y la embajada de España en La Habana "está siguiendo puntualmente la evolución de los acontecimientos".

La Unión Europea debe decidir el mes que viene si mantiene congeladas las sanciones diplomáticas contra el régimen cubano o las vuelve a aplicar, toda vez que Castro ha ignorado su petición de liberar a 61 disidentes políticos encarcelados. Además de los políticos expulsados, hay seis polacos detenidos por tratar de acudir a este encuentro: tres periodistas (del diario 'Gazeta Wyborcza, el semanario Tygodnik Podhalanski y la edición polaca de Newsweek), un activista en favor de los derechos humanos y dos lingüistas, de los que al menos uno trabajaba como traductor. Los seis fueron detenidos anoche y trasladados a un centro de retención para inmigrantes; luego fueron trasladados a un aeropuerto a la espera de embarcarlos hacia Europa.

También ha sido detenido un periodista italiano del diario Corriere della Sera, Francesco Battistini, del que no se han tenido noticias hasta ahora más allá de su captura por la policía cubana. Quien sí ha podido participar en el encuentro, aunque a través de vídeoconferencia, ha sido el presidente de EE UU, George W. Bush, que ha asegurado a los disidentes que su Gobierno mantendrá el embargo y las restricciones aprobadas el año pasado al envío de dinero y los viajes de los cubanos en territorio norteamericano. "Mantendremos la presión hasta que los cubanos disfruten de las misma libertad en La Habana que la que nosotros tenemos en América", ha asegurado.