Los disidentes se reúnen en Cuba para debatir sobre la transición

La disidencia cubana más radical se propone realizar hoy un encuentro de 360 organizaciones opositoras para discutir sobre una futura transición democrática en la isla. Es el mayor órdago lanzado hasta ahora al régimen de Fidel Castro desde las filas de la débil y atomizada oposición, aunque muchos de sus líderes han declinado asistir a la reunión, que ha sido convocada por la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC) y tiene el apoyo de EE UU y del exilio duro de Miami. La Unión Europea está dividida sobre la forma en que debe estar representada.

Según la líder de la APSC, Marta Beatriz Roque, en el macro encuentro opositor, que trabajará durante hoy y mañana en 14 comisiones, deben participar representantes de los 360 grupos que integran la asociación. Además, han sido invitados decenas de periodistas y medio centenar de parlamentarios y políticos de diversos países, entre ellos una veintena de eurodiputados. En total, unas 400 personas, entre disidentes y testigos, algo sin precedentes y difícil de creer en un país de las características de Cuba.

Hasta el miércoles, las autoridades no habían detenido a ninguno de los principales organizadores del cónclave, Marta Beatriz Roque -miembro del grupo de los 75, liberada el año pasado por motivos de salud-, y los ex prisioneros políticos René Gómez Manzano y Felix Bonne, quien ha prestado su casa y patio para celebrar el encuentro. Según Roque, desde hace semanas la policía viene amenazando a algunos de los delegados y miembros de la APSC.

El encuentro opositor no sólo ha levantado ronchas en el Gobierno. Una quincena de grupos de la APSC se han desmarcado por considerar demasiado extremistas las posiciones de Roque y sus colaboradores, y lo mismo han hecho líderes de otros grupos disidentes.

"Una provocación"

El más duro fue el presidente del Movimiento Cristiano Liberación y promotor del Proyecto Varela, Oswaldo Payá, quien ayer dio a conocer un comunicado en el que considera el encuentro "un fraude contra la oposición" y "una provocación" que únicamente beneficia al régimen. Payá asegura que "es público que Marta Beatriz Roque y sus dos ayudantes estaban coordinados con agentes de la Seguridad del Estado y apoyados por sectores duros del exilio de Miami" para llevar adelante la iniciativa, que ha sido apoyada por el Senado de EE UU y por los grupos más extremistas del exilio, incluido Alpha 66, que aboga por la lucha violenta contra el Gobierno de Castro. Según el disidente democristiano, la ASPC se ha prestado para realizar una "maniobra" que persigue desprestigiar a la oposición cubana y dar una imagen negativa de la disidencia.

Los socialdemócratas Eloy Gutiérrez Menoyo, presidente de Cambio Cubano, y Manuel Cuesta Morua, del Arco Progresista, también han criticado a Roque y se han negado a participar.

El encuentro también ha provocado fricciones en el seno de la UE, en momentos en que se ha retomado el diálogo político con Cuba. Fuentes diplomáticas europeas aseguraron que el pasado 3 de mayo la UE acordó enviar como representantes a la reunión de la APSC a los encargados de asuntos de derechos humanos de las embajadas de la Comisión y la presidencia europea en La Habana. Pero el acuerdo fue roto por Polonia y la República Checa, que anunciaron que acudirían representados por sus propios funcionarios, "por lo que ya no habrá representación oficial de la UE, sino que el que vaya lo hará sólo a nombre de su país", explicó un diplomático europeo.

Para más incidentes, las autoridades impidieron esta semana la entrada de dos eurodiputados polacos del Grupo Popular Europeo que pretendían entrar a la isla con visado de turista para participar en el encuentro.