Los restos mortales del agente secreto italiano tiroteado por EE UU llegan a Roma
La periodista Giuliana Sgrena afirma que fueron alcanzados por "una lluvia de fuego"
La periodista italiana Giuliana Sgrena, liberada el viernes tras un mes de secuestro en Irak, hizo ayer sus primeras declaraciones tras llegar a Roma y ser ingresada en un hospital para recuperarse de las heridas sufridas en el tiroteo de soldados estadounidenses. La corresponsal de Il Manifesto se mostró muy afectada por la muerte de uno de los agentes secretos que la acompañaban, cuyos restos mortales ya han llegado a Roma. Sgrena ha asegurado que el vehículo en el que viajaban fue alcanzado por "una lluvia de fuego" de más de 300 disparos, a pesar de que "no iba especialmente rápido", una afirmación que contradice la versión oficial del Ejército de EE UU.
Soldados de EE UU tirotearon el viernes su vehículo cuando se dirigía al aeropuerto de Bagdad y alcanzaron mortalmente al agente Nicola Calipari, que protegió de los disparos a la reportera con su propio, por lo que hoy se le rinden honores de héroe: sus restos mortales han sido recibidos en Roma por Berlusconi y el presidente, Carlo Azeglio Ciampi. Otros dos agentes resultaron heridos en la refriega, uno grave y otro leve, además de la propia Sgrena que, tras aterrizar en el aeropuerto romano de Ciampino, ha sido conducida en ambulancia al hospital militar del Celio, donde en los próximos días será operada de una fractura de clavícula. El policía herido leve ha viajado en el mismo avión y se encuentra en buen estado. Sgrena, de 57 años, ha bajado del avión por su propio pie, ayudada por varias personas, y ha recorrido los apenas dos metros que le separaban de la ambulancia cubierta con una manta y con cara de sufrimiento.
Las primeras declaraciones de la reportera tras su repatriación, en las que ha relatado lo ocurrido, han sido realizadas ya en el hospital a la cadena RAI News 24. "De repente, se produjo ese tiroteo, fuimos alcanzados por una lluvia de fuego. Yo estaba hablando con Nicola [el agente secreto fallecido], que me estaba contando lo que había pasado en este tiempo en Italia, cuando se apoyó sobre mí, puede que incluso para defenderme y luego se agachó y descubrí que estaba muerto", ha explicado. Además, la periodista ha puntualizado que "el fuego continuaba porque el conductor no conseguía explicar que éramos italianos". La pareja de la periodista, Pier Scolari, ha añadido que el blindado estadounidense disparó "entre 300 y 400 veces" contra el coche.
"No íbamos rápido"
Por otro lado, la reportera italiana ha negado que el vehículo que la trasladaba al aeropuerto de Bagdad fuese rápido, tal y como afirma la declaración oficial del Ejército de EE UU. "No ibamos particularmente rápido para una situación de ese tipo". Por su parte, Pier Scolari, pareja de Sgrena, ha declarado a esta cadena que "no excluye" la posibilidad de que lo ocurrido fuera una "emboscada". "Giuliana tenía informaciones y los militares estadounidenses no querían que saliera viva", ha subrayado, para añadir: "De las dos opciones es una: o bien se entregaron armas a niños no preparados y aterrorizados, o bien se trató de una emboscada y según la dinámica de los hechos es algo que no hay que excluir".
La periodista ha sido recibida en el aeropuerto de Ciampino por familiares, compañeros de Il Manifiesto y por autoridades del máximo nivel en el país: el primer ministro, Silvio Berlusconi, el presidente de la Cámara de Diputados, Pier Ferdinando Casini; el subsecretario de la presidencia del Consejo, Gianni Letta; el alcalde de Roma, Walter Veltroni; y el secretario general del Quirinale, Gaetano Gifuni, en representación del presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi. Berlusconi, que ha hablado brevemente con la reportera a bordo del Falcon 900 que la ha trasladado desde Bagdad, ha pedido de nuevo explicaciones por lo sucedido a Washington, tras convocar anoche de forma urgente al embajador de EE UU en Roma para expresarle su protesta y pedir una aclaración.
Mientras tanto, EE UU ha responsabilizado a Roma de lo ocurrido, al asegurar que las autoridades italianas no informaron ni a la Embajada ni al mando militar estadounidense en Irak de la liberación de Sgrena, pese a que un coordinador estadounidense para secuestros había trabajado estrechamente con ellos en el caso. En todo caso, el presidente de EE UU, George W. Bush, se comprometió el mismo viernes por la noche a clarificar los hechos en una llamada a Berlusconi. Ayer, la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, llamó por teléfono a su homólogo italiano, Gianfranco Fini, para asegurarle que hará "lo posible para depurar responsabilidades".
Sgrena agradece el "buen trato" recibido a sus captores
La televisión Al Yazira ha emitido un vídeo posiblemente filmado momentos antes de la liberación de la periodista Giuliana Sgrena, en la que ésta agradece a sus captores el "buen trato" que ha recibido durante el mes que la han tenido secuestrada y asegura que éstos seguirán "luchando" por la liberación de su país contra "la ocupación extranjera".
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