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Reino Unido abre un proceso contra siete soldados británicos por la muerte de un civil iraquí

Los militares están acusados de la muerte de un hombre de 37 años en una carretera del sur del país

Siete soldados británicos serán sometidos a un tribunal marcial por la muerte de un civil iraquí en mayo de 2003, según ha anunciado hoy el fiscal general del Reino Unido, Peter Goldsmith. Los militares, que pertenecen al Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas, están acusados de por asesinato y desórdenes.

El caso se remite a la muerte de un civil iraquí, Nadhem Abdullah, en un incidente ocurrido en una carretera de Al U'Zayra, al sur de Irak, el 11 de mayo de 2003. Al parecer, la muerte de Abdullah se produjo tras una persecución al vehículo en que viajaba cerca de un puesto de control de Basora, donde está estacionado el grueso de las tropas británicas.

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En una declaración escrita, Goldsmith señala que tres de los soldados son el cabo Scott Evans, el soldado William Nerney y Daniel Harding, actualmente civil, mientras que no identifica de momento a los cuatro restantes. Tampoco se ha establecido todavía una fecha para el inicio del proceso.

En junio pasado, el secretario de Estado de Defensa, Adam Ingram, dijo que el caso de Nadhem Abdullah era uno de los 37 que investigaba su departamento en relación con civiles iraquíes fallecidos en distintos incidentes, pero no dio detalles más allá de que había muerto en una "operación".

No son los primeros miliatares británicos juzgados por su actuación en Irak, Otros tres están siendo juzgados por un tribunal militar en la base alemana de Osnabrück por malos tratos a iraquíes semejantes a los cometidos por tropas estadounidenses en la cárcel iraquí de Abu Ghraib. Testigos que han prestado su testimonio a lo largo del juicio han señalado que los soldados británicos recibieron en mayo de 2003, tras el fin oficial de la guerra de Irak, la orden de tratar con mano dura a iraquíes sospechosos de actividades ilegales.

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