La diputada holandesa amenazada de muerte seguirá luchando contra "el radicalismo del islam"

La diputada liberal holandesa amenazada de muerte por sus críticas al islam, Ayaan Hirsi Ali, ha afirmado hoy en rueda de prensa su voluntad de "continuar" con su lucha contra el radicalismo de un sector musulmán. Hirsi Ali, de origen somalí, se ha reincorporado hoy a su trabajo en el Parlamento tras pasar más de dos meses en paradero desconocido fuera de Holanda por temor a que se cumplieran las amenazas. La parlamentaria decidió desaparecer después de que un radical musulmán asesinase al cineasta Theo van Gogh, con el que había realizado un documental crítico con visión de la mujer que tiene este credo.

La diputada del partido liberal de derechas VVD, miembro de la coalición de Gobierno, ha especificado que "una pequeña minoría de la comunidad musulmana usa la violencia y una gran mayoría permanece callada, por lo que ahora más que nunca necesitamos su voto". Hirsi Ali ha advertido de que "nunca debemos confiar en el terrorismo y por eso nunca debemos darle la razón". La diputada ha hecho estas declaraciones tras reincorporarse hoy en medio de fuertes medidas de seguridad a su actividad parlamentaria. Hirsi Ali ha participado en la primera sesión parlamentaria tras las vacaciones navideñas y el presidente de la Cámara Baja, Frans Wijsglas, le ha dado una calurosa bienvenida.

Previamente, la diputada había acudido a la reunión del VVD. La diputada, que es de origen somalí y huyó de su familia del país para no contraer un matrimonio indeseado, estaba en paradero desconocido fuera de Holanda desde el asesinato del cineasta Theo van Gogh el pasado 2 de noviembre. El presunto asesino, un radical musulmán de nacionalidad holandesa y marroquí, dejó clavada sobre el cadáver de su víctima una amenaza de muerte dirigida a Hirsi Ali, según la cual ella era la víctima realmente perseguida.

"Fueron semanas llenas de tristeza"

La diputada salió de Holanda el 10 de noviembre en un avión militar, un día después de una operación en La Haya en la que fueron detenidos dos presuntos radicales musulmanes que planeaban atentar contra ella y contra otro diputado crítico con el islam, Gert Wilders. Desde entonces y hasta hoy, Hirsi Ali, a la que en ocasiones se ha calificado de la Salman Rushdie de Holanda, no había acudido al Parlamento. Durante la rueda de prensa, Hirsi Ali se ha lamentado de no poder haber acudido a la cremación del director de cine, con el que produjo un cortometraje documental, titulado Sumisión y que denunciaba la situación de represión de la mujer musulmana.

La política ha confesado: "Los 75 días que no pude estar aquí y tampoco para la cremación de Theo Van Gogh, fueron semanas llenas de tristeza". A lo que ha añadido: "Lo que compartimos Theo y yo era el ser conscientes de la amenaza que supone el islamismo radical un fenómeno internacional y no un incidente local". Para luchar contra él, "podemos aprender de los países que han vivido con el terrorismo desde hace tiempo", ha añadido. Conocida por el tono provocador de sus intervenciones, Hirsi Ali ha negado que éste sea el motivo por el que está amenazada de muerte, argumentando que "para los radicales no importa el tono de los objetivos que escogen".

Durante la rueda de prensa se ha obviado dar detalle alguno sobre las medias de seguridad que rodean a la diputada de origen somalí, la cual ha asegurado que, a pesar de esas circunstancias, podrá seguir desempeñado sus funciones en el Parlamento. Mientras tanto, el líder del VVD en el Parlamento, Jozias van Aartsen, ha declarado a la televisión holandesa NOS que su partido no quiere que se le etiquete de "antimusulmán". Holanda está gobernada por una coalición de centro-derecha formada por democristianos (CDA), liberales (VVD) y demócrata-liberales (D66).