Los sondeos apuntan a un empate en la segunda vuelta de las presidenciales de Rumanía

El primer ministro y líder del gubernamental Partido Socialdemócrata (PSD), Adrian Nastase, y el alcalde de Bucarest y candidato de la oposición liberal-demócrata, Traian Basescu, han empatado en la segunda vuelta de los comicios presidenciales que se ha celebrado hoy en Rumanía, según los sondeos realizados a pie de urna.

Así, los sondeos a pie urna realizados por los institutos demoscópicos Insomar y Metro Media Transilvania, así como por la empresa CURS, coinciden en anunciar un empate técnico entre los dos candidatos a la espera de los resultados oficiales, que no se conocerán hasta mañana. Mientras el sondeo de Insomar y Metro Media Transilvania concede un 50% de votos a cada uno de los candidatos, el realizado por CURC da una ligera ventaja, aunque solo de 0,7 puntos, a Nastase. Nada más conocerse los resultados de los sondeos ambos candidatos se han declarado, cada uno ante sus seguidores, vencedores de los comicios, aunque han reconocido que deberán esperar al recuento oficial para asegurarse definitivamente el triunfo.

Nastase ha agradecido la confianza depositada en él por sus votantes y ha señalado que la polarización que se manifiesta en la vida política rumana, tanto en el Parlamento como las opciones para el presidente, es una señal de que la democracia funciona bien en Rumanía. "Rumanía va por buen camino. Independientemente del resultado que vamos a conocer mañana, lo importante es que Rumanía gane con su integración en Europa", ha subrayado Nastase. El candidato ha añadido que del resultado de estas elecciones depende el futuro del país y ha subrayado que, por el momento se alegra, de que uno de los institutos demoscópicos le conceda una leve ventaja de unos 160.000 votos, mientras que los otros dan un empate.

Más de nueve millones de votos

Basescu, por su parte, se ha mostrado aun más confiado en sus posibilidades de victoria al declarar que será "¡un presidente de todos los rumanos!" y asegurar que los resultados oficiales confirmarán mañana su triunfo. Algo más de la mitad de los 18 millones de rumanos han hecho uso de su derecho constitucional, con una asistencia a las urnas más importante en el medio rural, donde vive el electorado tradicional de Nastase y el Partido Social Demócrata. La baja afluencia a las urnas se ha notado en las regiones desarrolladas del oeste y noroeste del país y en localidades como Timisoara, Satu Mare, Salaj, Bihor y la mayor parte de Transilvania, mientras que el sur agrario y el este subdesarrollado han votado en proporción mayor.

En Bucarest, donde vive el 10% del electorado del país, la población ha acudido a votar en la segunda mitad de la tarde, lo mismo que en Timisoara. Para hacer frente a una cola de más de mil personas en la principal estación de ferrocarril de Bucarest y el aeropuerto de Timisoara, donde podían votar las personas en tránsito, la oficina electoral central ha tenido que autorizar a las 18.00 horas el voto de los interesados también en otros colegios de estas ciudades. El líder de la Unión Demócrata de los Magiares de Rumanía (UDMR), Marko Bela, que ha negociado ya una coalición gubernamental con el PSD tras los comicios legislativos de hace dos semanas, pidió a sus electores que votaran a Nastase. Por su parte, Corneliu Vadim Tudor, líder del extremista Partido Rumanía Grande (PRM), que en la primera vuelta fue apoyado por casi el 13% de los rumanos, solicitó a sus seguidores que boicotearan la segunda vuelta, aunque no ocultó que prefiere a Basescu.

La primera vuelta de las presidenciales, que coincidió con los comicios legislativos, se vio marcada por denuncias de fraude formuladas por la oposición, que solicitó su anulación, aunque sin éxito. Considerado como un político de mucha experiencia y capaz de conducir a Rumanía al ingreso en la OTAN este año y a la adhesión a la Unión Europea (UE) en enero de 2007, Nastase fue designado por el presidente saliente Ion Iliescu como su sucesor. El todavía primer ministro atrajo a los 5,5 millones de rumanos pobres del medio rural y pensionistas con toda clase de subsidios otorgados en los últimos meses del presupuesto estatal. Por su parte, el viejo lobo de mar Traian Basescu, antiguo capitán de la marina mercante, centró su campaña en denunciar la corruptela de los socialdemócratas y sus "barones" provinciales y la promesa de acabar con quienes se aprovechan del poder para beneficio propio.