Severo Moto, condenado a 63 años de cárcel por el intento de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial
El fiscal del Estado había solicitado penas de muerte para Moto y Nick Du Toit, condenado a 34 años de prisión
El Tribunal que juzga a un grupo de presuntos mercenarios acusados de intentar derrocar al régimen de Guinea Ecuatorial ha desetimado hoy las penas de muerte contra el líder opositor Severo Moto y el ex teniente del Ejército sudafricano Nick Du Toit, al tiempo que ha condenado al primero a una pena de prisión de 63 años. El fiscal del Estado, José Olo, había solicitado para ambos la pena capital durante el juicio, celebrado en la capital, Malabo.
El Tribunal, presidido por Salvador Ondo Nkumu, ha condenado a Moto a una pena de prisión de 63 años y a otra de 34 al sudafricano y ha señalado que ambos son culpables de delitos "contra el jefe de Estado, la forma de gobierno, tenencia ilegal de depósito de armas y municiones, terrorismo y tenencia de explosivos". Los miembros del autoproclamado Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio, formado por Moto en agosto de 2003, y para los que el fiscal había solicitado sendas penas de prisión de 102 años, han sido condenados a penas de 52 años de cárcel. Antonio Javier Nguema Nchama, ex viceministro de Planificación, para quien el Ministerio Público pidió una condena de 66 años, sólo cumplirá algo más de un año de prisión, según la sentencia.
Tres de los ocho sudafricanos acusados en el proceso han sido absueltos, según ha informado a Efe el abogado defensor, Fabián Nsue. El letrado ha manifestado su "indignación" por que el tribunal haya condenado "a la mayoría" de sus representados y ha recordado la posibilidad de "recurrir por las múltiples irregularidades habidas en la tramitación del sumario". La vista judicial en Malabo comenzó el pasado 23 de agosto y ese mismo día, el fiscal Obono pidió la pena de muerte para el sudafricano Du Toit; el pasado 16 de noviembre extendió la petición de la misma pena a Moto, exiliado en España y juezgado en ausencia. El 9 de marzo, las autoridades de Guinea Ecuatorial informaron de que habían desarticulado a un grupo de mercenarios que estaba en "perfecta conexión" con otro grupo inmovilizado en Harare, la capital de Zimbabue, con la finalidad de participar en una intentona golpista.
Cadenas en las piernas y grilletes en las manos
Fuentes oficiales guineanas aseguraron entonces que el grupo detenido en Malabo formaba parte de una avanzadilla infiltrada en Guinea Ecuatorial desde enero pasado. Ponciano Mbomio, abogado de seis armenios condenados en el mismo proceso a penas de 20 años cada uno, ha calificado de "chapuza" la sentencia, anunció que el próximo martes presentará un recurso contra la sentencia y alegó que la acusación "no ha presentando ninguna prueba".
Desde su detención el pasado marzo, los imputados han permanecido encadenados en las piernas y con grilletes en las manos y carecen de cualquier tipo de asistencia, según fuentes de la defensa. Las mismas fuentes afirman que como consecuencia de las duras torturas recibidas durante los interrogatorios, el 18 de marzo pasado falleció uno de los presuntos mercenarios, el alemán Merchz Gerad Euyen, sin embargo, el Gobierno informó de que el desenlace fue debido a un "cuadro de paludismo cerebral". Para Malabo, Nick Du Toit y su grupo formaban parte de la avanzadilla infiltrada en Guinea Ecuatorial desde enero.
El Ministerio público aseguró que Du Toit era el encargado de preparar la llegada a Guinea Ecuatorial de los 70 supuestos mercenarios descubiertos en Zimbabue. El informe final de Olo relató que una vez en Malabo los mercenarios tenían la misión de ir a la sede de la Presidencia y asesinar a Obiang, mientras que otro grupo tenía previsto llegar a la antigua colonia española con el líder del Partido del Progreso y autodenominado presidente de Guinea Ecuatorial en el exilio, Severo Moto, para instalarlo en el poder.
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