El Ejército de EE UU dice controlar el 70% de Faluya

Las tropas de EE UU prosiguen su avance sobre Faluya, protegidas por constantes bombardeos y ante una dura resistencia, que ha costado la vida ya a 11 marines. Aviones de combate bombardearon la pasada madrugada diversos puntos del bastión rebelde con el objeto de preparar el terreno para el asalto de la Infantería a los barrios del oeste, verdaderos baluartes de los insurgentes. Fuentes militares estadounidenses han asegurado hoy que controlan ya el 70% de la ciudad y que prevén que caiga en 48 horas. Por su parte, el portavoz del primer ministro iraquí, Ayad Alaui, ha informado a primera hora de la tarde de que los combatientes no culpables de delitos graves y que se rindan a las autoridades iraquíes serán amnistiados.

Según el mando militar de EE UU en Bagdad, el segundo día de la operación bautizada como Furia Fantasma contra Faluya se dirige hacia los barrios occidentales de Al Yolan y Al Askari, principales baluartes de los rebeldes. Los aviones de combate estadounidenses destruyeron varios inmuebles para despejar el camino a las tropas de Infantería, que ya han llegado hasta el corazón de la ciudad, mientras las unidades especiales tratan de recuperar los cadáveres de los soldados caídos en la lucha cuerpo a cuerpo que se entabló ayer. Las explosiones, audibles durante toda la noche, eran seguidas por el sonido de las metralletas y las armas ligeras de los rebeldes, explicaron testigos.

"Controlamos ya casi un 70% de la ciudad, pero los insurgentes todavía resisten con fiereza", ha señalado a los periodistas uno de los comandantes de la I Fuerza Expedicionaria de Marines, involucrada en el asalto a Faluya. Las tropas de EE UU han tomado ya el centro de la ciudad y han afianzado sus posiciones con carros de combate y baterías de artillería, según el oficial. Un portavoz militar de EE UU en Faluya ha manifestado, por su parte, que el Ejército prevé tener controlado el 100% del bastión rebelde en las próximas 48 horas si la ofensiva se desarrolla según lo previsto.

Número indeterminado de víctimas

En la primera avanzadilla, ayer martes, al menos diez militares estadounidenses y dos de las fuerzas de seguridad iraquíes murieron y varios resultaron heridos en los combates, admitió el mando militar en la capital. Un nuevo balance eleva a 11 el número de soldados de EE UU fallecidos. Habitantes de Faluya han indicado, por su parte, que numerosos civiles han resultado heridos y muchos han muerto debido a la imposibilidad de recibir asistencia médica. Más de 10.000 militares estadounidenses y unos 2.000 iraquíes iniciaron la madrugada del lunes el asalto a Faluya, ciudad en la que supuestamente se ocultaba el extremista jordano Abu Musab al Zarqaui, considerado la principal amenaza terrorista en Irak.

Sin embargo, tras más de 24 horas de asalto, el mando militar de EE UU y el Gobierno interino dicen tener razones para creer que el presunto socio de la red terrorista internacional Al Qaeda y sus secuaces han logrado escapar. El asalto a Faluya ha despertado la preocupación en el mundo árabe y la ira de los grupos suníes iraquíes, que han instado al boicot de las elecciones de enero. El Gobierno interino ha justificado la batalla en la necesidad de pacificar el país antes de los comicios. El jeque Adnan al Duleimi, uno de los líderes suníes más respetados de Irak, ha instado a Alaui a interrumpir los combates algunas horas para poder evacuar a las decenas de muertos y heridos.

Crisis humana

"Hay numerosos heridos que necesitan ser atendidos. Debe dar tiempo para que sean rescatados. Civiles son asesinados en Faluya y usted es responsable de su vida ante los ojos de Alá", dijo Al Duleimi al primer ministro. Mientras tanto, la Cruz Roja Internacional ha denunciado que miles de habitantes de Faluya que se han visto obligados a huir de la ciudad necesitan ayuda humanitaria urgente. Según diversas fuentes, cerca de la mitad de la población de Faluya -unas 300.000 personas- ha abandonado la ciudad desde que el mando militar estadounidense en Bagdad anunciara que estaba preparado para el asalto.

La mayoría se ha refugiado en zonas cercanas. Se estima que alrededor de 60.000 civiles han decidido permanecer en la ciudad a pesar de los continuos bombardeos. El mando militar de EE UU ha asegurado que no se han registrado "daños colaterales" y que sólo se han atacado objetivos de la insurgencia. Sin embargo, testigos relatan que los bombardeos han causado decenas de víctimas civiles en los últimos días que no fueron trasladadas a los centros hospitalarios debido a que las ambulancias no se aventuran a entrar en los barrios atacados.