Dramático rescate de una familia en Japón
Los servicios de salvamento logran rescatar a un niño sepultado por un terremoto hace cuatro días pero su madre muere y no hallan a su hermana
Los equipos de salvamento japoneses que intentaban hoy rescatar a una madre y sus dos hijos de corta edad, sepultados hace cuatro días en un automóvil a causa de un terremoto, sólo han podido sacar a la mujer, que ha fallecido poco después, y a uno de los niños. De la niña no hay ni rastro. Los tres miembros de esta familia habían quedado enterrados bajo toneladas de piedras y lodo el pasado sábado, cuando un mortífero seísmo de 6,8 en la escala de Richter y varias réplicas de notable intensidad devastaron la provincia de Niigata, en el noroeste del país, y causaron al menos 31 muertos y 3.400 heridos.
Takako Minagawa, de 39 años, y sus hijos Yuta, de dos años, y Mayu, de tres, se dirigían el sábado en su automóvil a casa de unos parientes cuando de pronto, a causa de un corrimiento de tierras provocado por el terremoto, la carretera por la que viajaban se hundió delante de ellos y una montaña entera se precipitó, arrastrándolos hacia el río. El marido de Takako y padre de los niños, que se encontraba en Tokio cuando se produjeron los terremotos, los había estado buscando infructuosamente desde entonces con una mochila con comida y pañales para los niños. El coche fue localizado ayer por los socorristas, que señalaron inicialmente que los tres estaban vivos.
Las principales televisiones japonesas han ofrecido en directo durante todo el día el dramático rescate, para el cual 10 operarios han abierto un conducto entre las toneladas de rocas, cieno y ramas de árboles tronchados para acceder hasta la familia. Del vehículo sólo se veía la ventana y parte del capó en medio de una ladera de roca y barro y, a través de este limitado espacio, los equipos de salvamento han logrado rescatar al pequeño Yuta y a su madre. A pesar de que la agencia de noticias Kyodo había anunciado en un principio que los tres miembros de la familia Minagawa habían podido ser rescatados, poco después se ha comprobado que la niña no estaba en el automóvil.
Los equipos de rescate se dan por vencidos
El primero en ser rescatado entre toneladas de tierra y rocas ha sido el niño, Yuta, que se encontraba consciente cuando ha sido alejado del lugar del accidente en brazos de los bomberos. Horas después, los equipos de rescate han sacado del vehículo a la madre, cuya posición en el interior del coche ha dificultado mucho las labores de salvamento. Horas después de ser rescatada, los médicos del centro sanitario donde había sido hospitalizada Takako han explicado que, a pesar de sus esfuerzos, no han podido salvar su vida. Su hijo Yuta está en una unidad de cuidados intensivos, mientras que no se sabe nada de su hija Mayu.
Durante el rescate, los miembros del equipo de salvamento han tenido que parar en varias ocasiones debido a los intermitentes seísmos de pequeña magnitud que siguen produciéndose en Niigata, a unos 200 kilómetros de Japón. Tras ser retirada la mayor parte de la tierra y rocas que habían entrado en el coche, de la niña no había ni rastro. Cerca de las 18.00 hora local (11.00 hora española), ya noche cerrada en ese distrito de Nagaoka, los equipos de rescate se han dado por vencidos, pues no han hallado ni rastro de la niña.
Hoy se ha producido un nuevo terremoto de 6,1 en la escala de Richter en Niigata, donde al menos 31 personas murieron y más de 3.400 resultaron heridas el pasado fin de semana a consecuencia de esa cadena de fortísimos seísmos. Más de 100.000 personas permanecen fuera de sus hogares en colegios y centros de acogida, que hoy miércoles han vivido otra vez escenas de pánico por el nuevo seísmo, también recogidas por decenas de equipos de televisión desplazados al lugar de la tragedia.
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