Más de la mitad de los franceses se opone a la entrada de Turquía en la Unión Europea
El miedo a una inmigración masiva de turcos en busca de empleo preocupa a gran parte de población gala, según un sondeo de 'Le Figaro'
El argumento que más enturbia la posible adhesión de Ankara es "el riesgo de una inmigración importante de turcos que deseen trabajar en los países más ricos", según el 40% de las personas que participaron en el sondeo.
Un 25% señala que los turcos son de religión musulmana, como mayor impedimento, y un 26% que el territorio del país se encuentra parcialmente en Asia. El 63% de los franceses no cierra totalmente la puerta y es capaz de "imaginar en el futuro" la entrada de Turquía, si este país "acomete los esfuerzos políticos y económicos necesarios". Un 30%, en cambio, se cierra en banda por no considerar este Estado como parte de Europa.
Chirac y los verdes, a favor
El próximo 6 de octubre, la Comisión emitirá su dictamen sobre la conveniencia de abrir las negociaciones de adhesión con Ankara. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE decidirán finalmente el 17 de diciembre en el Consejo Europeo de Bruselas. Francia es uno de los países en los que la posible entrada de Turquía en la UE ha generado más oposición. Salvo la postura favorable del presidente Jacques Chirac, todos los partidos políticos (salvo la extrema izquierda y los Verdes) se han opuesto o, caso del Partido Socialista, han exigido condiciones difícilmente alcanzables por Ankara.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Michel Barnier, apoyó ayer la celebración de un referéndum sobre la adhesión de Turquía a la Unión Europea. El responsable galo dijo expresar su "opinión personal", pero el comentario no pasó inadvertido después de que el ministro de Economía, Nicolas Sarkozy, futuro presidente de la UMP, optase también por esa iniciativa para cerrar este debate.
