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VIOLENCIA EN IRAK

Milicianos vestidos de militar secuestran a dos cooperantes italianas en el centro de Bagdad

El Gobierno de Berlusconi se reúne de urgencia mientras Exteriores activa una célula de crisis

Dos jóvenes italianas que trabajan para una organización humanitaria en Irak y otras dos personas de nacionalidad iraquí, un hombre y una mujer, han sido secuestradas esta tarde en pleno centro Bagdad por parte de una docena de hombres armados y vestidos de militar, según ha informado la cadena qatarí Al Yazira. La ONG ha confirmado el secuestro, mientras que el Gobierno italiano ha activado una unidad de crisis. La noticia ha suscitado la alerta en Italia, todavía conmocionada por el reciente asesinato en Irak del periodista Enzo Baldoni. Además, este nuevo secuestro se produce cuando se cumplen las primeras 24 horas del ultimátum dado ayer por los secuestradores de los dos reporteros franceses, sin que de momento el Gobierno francés haya dado veracidad a su contenido.

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Las italianas pertenecen a la ONG Un Ponte per Baghdad (Un Puente para Bagdad) y han sido capturadas junto a los dos iraquíes por una docena de milicianos armados que ha irrumpido en las oficinas de la ONG, situadas en una zona céntrica de la capital iraquí, cerca del Hotel Palestina. El presidente de la ONG, Fabio Alberti, ha confirmado desde Roma que se trata de Simona Pari y Simona Torreta, ambas de 29 años, que trabajan en el programa Farah (Esperanza), un proyecto que se realiza en colaboración con UNICEF dedicado a la puesta en marcha de escuelas en Bagdad y Basora. Torreta trabaja para esta ONG en Irak desde 1999 y actualmente es jefa de misión de la ONG en Bagdad, mientras que Pari, responsable del proyecto, lleva en el país más de un año.

En cuanto a los otros dos iraquíes, Alberti ha señalado que son un ingeniero voluntario de la misma asociación italiana y una funcionaria de otra ONG, Intersos. Los captores, vestidos de militares, han obligado a sus rehenes a salir del edificio a punta de pistola y les han introducido en tres vehículos que esperaban a la entrada, según los testimonios de varias personas que se encontraban en la zona, que han asegurado que todo ha transcurrido en menos de cinco minutos. De momento, el Ministerio italiano de Exteriores se ha limitado a señalar que está tratando de confirmar el secuestro, aunque el subsecretario de la Presidencia del Congreso, Gianni Letta, ha convocado urgentemente una reunión de ministros.

París guarda silencio

Asimismo, el presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, que estaba visitando a su aliado Umberto Bossi, convaleciente de un ataque cardiaco, ha decidido volver a Roma de inmediato, al tiempo que ha activado una unidad de crisis para gestionar la situación. Este secuestro se produce dos semanas después del asesinato de Enzo Baldoni, colaborador de la Cruz Roja, tras ser capturado cerca de Nayaf por el Ejército Islámico de Irak. Con anterioridad fueron secuestrados cuatro guardias de seguridad italianos por las Brigadas Verdes de Mahoma, que asesinaron a uno, Fabrizio Quattrocchi, antes de que los otros tres fueran liberados en una operación de las fuerzas de la Coalición.

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Mientras tanto, continúa sin resolver el secuestro de los dos periodistas franceses. El Ministerio francés de Exteriores de este país ha señalado que "toma nota" del ofrecimiento del Gobierno iraquí de ayudarles con las gestiones. Con esta lacónica expresión, París responde a un mensaje de Bagdad destinado a rebajar la tensión de los últimos días, que llevó a anular el desplazamiento a Francia del presidente iraquí, Ayad Alaui.

El mensaje de Irak llega con 18 días de retraso, pues Christian Chesnot y Georges Malbrunot fueron secuestrados en Latifiya el 20 de agosto. "Tomamos nota, como hemos hecho con todos los mensajes" que han expresado su solidaridad a Francia por el secuestro, ha declarado el portavoz de Exteriores, Hervé Ladsous. El Gobierno sigue manteniendo silencio en relación con el nuevo ultimátum lanzado ayer por el llamado Ejército Islámico de Irak. Las nuevas exigencias son cinco millones de dólares, la aceptación de la tregua ofrecida por Osama Bin Laden y el compromiso de romper toda relación con Irak. Esta tarde se han cumplido 24 de las 48 horas del ultimatum, sin que se haya producido una confirmación o un desmentido oficial.

Foto de archivo de Simona Torretta, una de las italianas secuestradas.
Foto de archivo de Simona Torretta, una de las italianas secuestradas.REUTERS
Simona Pari, en un foto de archivo.
Simona Pari, en un foto de archivo.REUTERS

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