Chirac anuncia un referéndum sobre la Constitución Europea para 2005

El presidente francés, Jacques Chirac, ha anunciado hoy que la Constitución europea será sometida a referéndum en su tradicional intervención televisada del 14 de julio, en la que ha aprovechado para poner en su sitio a su rival y ambicioso ministro de Economía, Nicolas Sarkozy. "Los franceses están directamente afectados por la Constitución europea y por tanto serán directamente consultados", ha señalado, para precisar que la consulta tendrá lugar previsiblemente en la segunda mitad de 2005.

En una larga alocución, Chirac ha expuesto también la "hoja de ruta" de su Gobierno para los próximos tres años, desde el plan de "cohesión social" a la ley del velo, pasando por la revisión de las 35 horas, los matrimonios homosexuales, la reforma judicial o el antisemitismo. Pero ha sido el anuncio del sistema para ratificar el texto europeo, muy esperado desde hace meses, y la afirmación de su autoridad al frente del Gobierno lo que ha acaparado el mayor interés.

Francia seguirá los pasos del Reino Unido, España y Portugal y convocará a los ciudadanos, "directamente concernidos", a una consulta "posiblemente en la segunda mitad de 2005" sobre la Constitución, que ha calificado de "buen texto". "Espero que los franceses comprendan que lo que se les propone es una cuestión esencial para su futuro y el de sus hijos", ha señalado Chirac antes de expresar su "confianza" en el que el texto será adoptado en la consulta, muy bien acogida por las fuerzas políticas francesas, mayoritariamente a favor del referéndum.

La izquierda habla de "crisis" de Gobierno

No tanto consenso, sino más bien lo contrario, han levantado las declaraciones de Chirac encaminadas a poner en su sitio a Sarkozy, que el líder de la oposición, el socialista Francois Hollande, ha calificado de "crisis en la dirección del Estado". El presidente se ha mostrado extremadamente firme en su mensaje al díscolo y popular Sarko, que no esconde sus aspiraciones al Elíseo en 2007 y que cuatro días antes le había desafiado al exponer su plan de Gobierno en una entrevista en Le Monde. "No hay diferencias entre el ministro y yo" porque "yo decido y él ejecuta", ha señalado Chirac al ser preguntado sobre el enfrentamiento sobre los gastos militares, sólo uno de los múltiples puntos de discordia.

"No dejaré que la polémica debilite al Gobierno", ha subrayado, antes de asegurar que "nadie está obligado a ser ministro" y defender la labor del jefe del Ejecutivo, Jean-Pierre Raffarin, que "es el mejor para conducir esa acción" y que quiere "que sea respetado como tal". También se ha referido a una eventual candidatura de Sarkozy a la presidencia de la UMP, que provoca tensiones en la formación conservadora gobernante y es percibida como una amenaza para el liderazgo de Chirac, que ha exigido al ministro que renuncie a su cargo en el Gobierno si quiere asumir el liderazgo del partido.

En su opinión, un ministro que fuera presidente de la UMP mermaría la autoridad del jefe del Gobierno, por lo que si así sucediera, ha señalado Chirac, "dimitirá" o él pondrá "fin a sus funciones". "Estamos al servicio de los franceses, que hacen muchos esfuerzos y no podemos privarles de resultados por una querella electoral. Para 2007 queda tres años, cada cosa a su tiempo", ha asegurado. En su intervención, Chirac ha tenido tiempo también para exponer los ejes de su plan de acción para los tres años que le quedan de mandato y recordar el "gran logro" de los dos anteriores: "reintegrar a Francia en el carril acertado".