El primer ministro checo presenta su dimisión por el escaso apoyo de su partido

El primer ministro checo, Vladimir Spidla, va a presentar su dimisión pese a haber superado hoy por estrecho margen una moción de confianza de su Partido Socialdemócrata, según han informado fuentes de la formación. Ha sido precisamente el escaso apoyo dentro de su partido tras las elecciones europeas el que le ha forzado a renunciar a sus cargos en el partido y en el Gobierno, renuncia que se hará efectiva el miércoles.

Los miembros del partido críticos con su gestión han ganado la votación por un amplio margen, 103 votos frente a 66, pero se han quedado a seis votos de los tres quintos necesarios para forzar la salida de Spidla. Pese a haber sobrevivido al voto, Spidla, consciente del escaso apoyo de su partido, ha decidido dimitir de sus cargos en el partido y en el Gobierno. Ya venía anunciado que lo haría si no lograba un amplio respaldo del comité, máximo órgano del partido entre congresos.

"En vista de que no tengo el apoyo de mi propio partido, no puedo continuar", ha dicho el propio Spidla en una conferencia de prensa. "Informaré al Gabinete de mi renuncia el miércoles", ha dicho.

Los rebeldes pedían la salida de Spidla después de los pobres resultados del partido en las recientes elecciones al parlamento europeo, en las que obtuvo el quinto lugar entre las fuerzas políticas checas, con apenas el 8,78% de los votos, lejos de los euroescéptivos del ODS (conservador) y de los comunistas.

El partido socialdemócrata está muy dividido en torno a la política de austeridad que defiende el primer ministro dimisionario para lograr la convergencia con el resto de países de la UE, política que, a juicio de los críticos, le ha hecho acreedor del escaso respaldo del electorado. La de Spidla es la única dimisión de un jefe de Gobierno europeo para el que las europeas supusieron un duro revés, aunque han sido muchos los Gobiernos que se han visto contestados en las urnas con motivo de las elecciones al Parlamento Europeo.

La dimisión de Spidla, de 53 años, supone la caída del Gobierno de coalición de socialdemócratas, democristianos y liberales en el poder desde 2002. El presidente Vaclav Klaus tendrá que encargar un nuevo Gobierno, previsiblemente al socialdemócrata y viceprimer ministro Stanislav Gross.