Rusia dice que la nueva resolución sobre Irak recoge sus peticiones y las de Francia y Alemania

Rusia, principal escollo para aprobar la resolución que estipulará las pautas para poner fin a la ocupación de Irak, se ha mostrado esta tarde favorable a su aprobación al considerar que el nuevo texto "mejora considerablemente" anteriores propuestas de Estados Unidos y Reino Unido.

El viceministro de Exteriores ruso ha dicho al principal canal de televisión de su país que la nueva resolución "refleja las peticiones realizadas por Rusia, Francia, Alemania, China y otros países del Consejo de Seguridad". Estos países, que en su momento se opusieron a la guerra, reclaman que el texto concrete con detalle el papel que adoptarán las tropas ocupantes una vez se transfiera la soberanía plena a un Gobierno iraquí, el próximo 30 de junio. Estados Unidos y Reino Unido, en cambio, prefieren que esta cuestión se trate fuera de la ONU.

En paralelo a estas declaraciones, las negociaciones en la sede del organismo internacional se aceleran para aprobar cuanto antes, posiblemente esta misma noche, una resolución que satisfaga a todos los países que componen el Consejo de Seguridad. En esa misma búsqueda del consenso se encuentra también el primer ministro iraquí, Ayad Alaui, que hoy ha propuesto a Naciones Unidas que la misión de las tropas extranjeras en el país árabe dure sólo 12 meses. Estados Unidos desea que esa tarea se prolongue hasta 2006.

En todo caso, el clima en Naciones Unidas es propicio a un acuerdo. Condoleezza Rice, consejera de seguridad estadounidense, ha dicho esta misma tarde que "es difícil precisar cuando se producirá el voto, pero parece que podríamos presenciarlo en las próximas horas".

Unidad de mando

También los diplomáticos dicen que el consenso está cerca, aunque falta por incluir las cartas enviadas por el primer ministro de Irak y el secretario de Estado de EE UU, Colin Powell, en las que se detallan las condiciones bajo las que permanecerán las tropas a partir del 30 de junio. La propuesta realizada por el primer ministro coincide con la de Powell. Ambas misivas aseguran que se utilizarán los mecanismos para lograr unidad de mando en operaciones militares que involucren a fuerzas iraquíes y que éstas estarán bajo el control del gobierno interino de Irak, pero ninguna aclara quien tendrá la palabra final si hay desacuerdo.

Alaui explica que tiene intención de crear estructuras de seguridad que permitan al gobierno y las fuerzas iraquíes tomar progresivamente la responsabilidad en esta área. Esas estructuras incluirán un comité ministerial para seguridad nacional, integrado por él, el viceprimer ministro, y los ministros de Defensa, Interior, Asuntos Exteriores, Justicia y Finanzas. Por su parte, la carta de Powell afirma que la fuerza ocupante continuará "las actividades necesarias para contrarrestar las actuales amenazas de fuerzas que buscan influenciar el futuro político de Irak por medio de la violencia".

En resumen, la cuestión más difícil es decidir si Irak tendrá derecho a vetar las operaciones de la fuerza multinacional que a partir del 30 de junio, con el traspaso de la soberanía, sustituirá a la Coalición. En este sentido, el embajador estadounidense, John Negroponte, ha dicho que la palabra "veto" "no es el término más adecuado", ya que las relaciones de futuro gobierno árabe y las tropas extranjeras se regirán por "la mutua cooperación".

Zapatero apoyará la resolución

Desde Madrid, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ofrecido hoy el apoyo de España a la más que probable resolución. Zapatero ofrecerá consenso pese a que, según ha reconocido, el texto no es el "ideal" para España y le gustaría que tuviera objetivos "más ambiciosos". El presidente del Ejecutivo se ha referido a la situación de España tras la salida de sus tropas del país árabe, para señalar que las condiciones de permanenecia eran "muy claras" y no se cumplen con la resolución en la que se está trabajando.