Sharon logra que el Parlamento israelí apruebe su plan de separación unilateral de los palestinos
Siria rechaza la oferta de diálogo de Israel porque no es una "respuesta seria" a anteriores ofrecimientos
El Parlamento israelí ha aprobado por mayoría, 51 votos contra 39, el plan de separación unilateral que defiende el primer ministro Ariel Sharon para lograr la paz con los palestinos. El plan se traducirá en una serie de medidas a aplicar en los territorios palestinos destinadas a "reforzar la seguridad de los israelíes".
Durante su intervención, Sharon ha apostado por emprender acciones unilaterales mientras los palestinos sigan obstaculizando la puesta en marcha de la llamada Hoja de Ruta, el plan pacificador elaborado por el Cuarteto (Rusia, UE, Estados Unidos y la ONU).
"Tenemos que estar preparados para la posibilidad de que los palestinos continúen con su negativa de aceptar la mano tendida para la paz. Por ello, tenemos que tomar una serie de medidas para aportar el máximo de seguridad a nuestros ciudadanos de Israel y reducir al mínimo las fricciones con los palestinos", ha defendido el general y político israelí.
Aunque omitidas durante su discurso, entre las opciones que baraja Sharon para lograr la "desconexión de los palestinos" está la evacuación de algunos asentamientos judíos y una retirada del Ejército hasta una "línea de seguridad, no política", en territorios de Cisjordania y Gaza, que fijará Israel. Esta opción elimina la posibilidad de negociar la frontera de un futuro Estado palestino.
Una multitudinaria manifestación en contra del desmantelamiento de los asentamientos judíos en territorio palestino tuvo ayer lugar en Tel Aviv. A la protesta se sumaron unos 120.000 colonos y activistas del sector radical del nacionalismo israelí, en la plaza Isaac Rabin, de Tel Aviv.
Siria rechaza el diálogo con Israel
Por otra parte, el presidente israelí, Moshe Katzav, ha invitado hoy a su colega sirio, Bachar el Asad, a reunirse con él en Jerusalén para hablar de la paz entre ambos países "sin condiciones previas". El movimiento israelí, sin embargo, no es para Damasco una "respuesta seria" a una iniciativa previa similar por parte siria.
"Lo que necesitamos es una respuesta seria, y esta no lo es", ha declarado la ministra siria de Inmigración, Butaina Shaban. "Una respuesta seria es decir: 'sí, estamos interesados en la paz, queremos retomar las negociaciones donde se quedaron, con el patrocinio de EE UU, como estaban en Madrid' [sede de una conferencia de paz en 2000]. Eso sería una respuesta seria", ha dicho la ministra. De hecho, para Shaban, la oferta de hoy no es más que "un sinsentido, nada más que un globo sonda para distanciarse del proceso de paz iniciado con la Conferencia de Madrid".
Tampoco el primer ministro israelí, Ariel Sharon ha acogido la iniciativa con los brazos abiertos. En realidad, el jefe del Gobierno condiciona el encuentro a la actitud de Siria, a quien Israel acusa de estar aprovechando la tragedia del reciente terremoto que ha asolado la ciudad iraní de Bam para, con la excusa del envío de ayuda, rearmar a la milicia libanesa de Hezbolá a través de los aviones fletados por Siria con ayuda humanitaria, que regresarían, según la versión israelí, con cargamentos de armas. Esta acusación ha sido calificada por Irán de "soberana mentira".
Los Altos del Golán
La oferta de Katzav, cuyas funciones están separadas del poder Ejecutivo, las ha realizado el propio presidente a través de la radio pública. "Sin duda, el presidente Asad se halla en una situación difícil, y si bien no hay pureza en sus ojos, se debe observar seriamente su propuesta para reanudar las negociaciones de paz con Israel", ha dicho Katzav. Al hablar de "situación difícil", Katzav se refiere a esos supuestos envíos de armas. "Sabemos que aviones que llevaron ayuda humanitaria a Irán a raíz del reciente terremoto en Bam volvieron a Siria con armas y explosivos para los terroristas", ha dicho el dirigente israelí. No obstante, "me complacerá recibirlo en Jerusalén pues estos asuntos deben ventilarse en conversaciones directas y no por medio de la prensa", ha dicho Katzav.
Las negociaciones entre Siria e Israel quedaron interrumpidas hace cuatro años sin ningún acuerdo de futuro sobre los Altos del Golán, ocupados por Tel Aviv y centro de las disputas entre ambos países. Los desacuerdos sobre las condiciones de la evacuación del Golán por parte israelí y la magnitud de dicha retirada fueron los puntos en los que encalló un posible acuerdo. Una estrecha franja de terreno al lado del mar mantiene a ambos estados oficialmente en guerra.
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