Una joven palestina con dos hijos se convierte en terrorista suicida
La mayoría de las víctimas son soldados israelíes
Una terrorista suicida ha hecho explotar la carga que llevaba consigo en el paso de Erez, principal puesto fronterizo entre Gaza e Israel, según informa la radio local. Además de la kamikaze hay otros cuatro muertos, tres soldados y un civil.
Además siete personas, casi todas soldados israelíes, han resultado heridas. La explosión se ha producido en un edificio por el que trabajadores palestinos acceden al complejo industrial de Erez, donde trabajan cerca de 3.000 personas.
La suicida, identificada como Reem Saleh Al-Riyachi, de 21 años, madre de dos hijos y miembro de Hamás, engañó a los soldados diciéndoles que el detector de metales en esa barrera de control "silbaría" porque tenía una placa de platino en un pie. Así logró cruzarlo con los explosivos que llevaba consigo.
Humo y cristales por todas partes
El escenario tras la deflagración era dantesco. "Había cristales y humo negro por todas partes", ha relatado un testigo palestino a la agencia Reuters. "Los árabes gritaban, los judíos gritaban, nadie sabía lo que pasaba". El ataque ha sido reivindicado por la Brigada de los Mártires de Al Aqsa y por el movimiento de resistencia islámica Hamás.
El atentado constata el fracaso de los esfuerzos diplomáticos iniciados recientemente por Egipto para concretar un alto el fuego entre las facciones palestinas e Israel, que se niega a "negociar con terroristas" y exige su desarme al Gobierno palestino.
Desde la ciudad de Gaza, el fundador de Hamás, Sheikh Ahmed Yassin, ha advertido en tono desafiante que "la resistencia seguirá su escalada hasta que el enemigo abandone nuestras tierras". En Ramala, el primer ministro palestino Ahmed Qurie, conocido popularmente como Abu Alá, ha dicho que las medidas enérgicas del Ejército israelí no ayudan a lograr un cese del alto el fuego de las organizaciones armadas palestinas.
El atentado de hoy es el primero del año 2004, después de que el pasado 25 de diciembre una bomba matara a cuatro israelíes cerca de Tel Aviv y sembrara las dudas sobre las posibilidades de éxito de la llamada Hoja de Ruta.
Muere un pacifista británico
Un joven activista británico que permanecía en estado de coma desde que en abril pasado recibió un disparo de un soldado israelí en un campo palestino ha fallecido, según ha informado hoy su familia.
Tom Hurndall, de 22 años y natural de Londres, murió la noche del martes en el Hospital de Minusvalías Neuronales de Putney, al suroeste de la capital británica, afectado por una neumonía, debido a que su estado lo hacía vulnerable a cualquier infección.
Hurndall llevaba nueve meses en estado vegetativo desde que un soldado israelí le disparó en la cabeza en un campo de refugiados de Rafah, en Gaza, cuando trataba de proteger a dos niños palestinos, según varios testigos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
