Aplazan hasta 2005 la primera investigación en el Reino Unido sobre la muerte de Diana de Gales

Un magistrado británico, Michael Burgess, tenía previsto comenzar hoy, martes, la primera investigación judicial en el Reino Unido sobre la muerte de Diana de Gales en un accidente de tráfico ocurrido hace seis años en París. Sin embargo, su primera disposición, anunciada esta mañana por sorpresa, ha sido aplazar su inicio entre 12 y 15 meses.

Pocos minutos después de empezar la pesquisa, a las 11.30 hora peninsular española, Burgess, juez de instrucción del condado de Surrey, al sur de Londres, y encargado de investigar las muertes de la Familia Real británica, ha señalado que la investigación completa se aplaza al año próximo. Además, el juez ha pedido al comisario de la policía metropolitana de Londres, John Stevens, que investigue si las muertes fueron o no accidentales.

Unos 80 periodistas de medios de todo el mundo asistían en una sala del centro de conferencias Queen Elizabeth II al que iba a ser el primer día de la pesquisa, que había levantado una gran expectación. A la frustrada apertura de esta investigación han asistido además Jane Fellowes, una de las hermanas de Lady Di, y el millonario egipcio Mohamed Al Fayed, padre de Dodi Al Fayed, que compartió con Diana de Gales sus últimos años de vida y que compartió su trágico fin. "Hemos esperado esto durante los últimos seis años", ha señalado Al Fayed, que todavía tendrá que hacerlo un año más, al llegar al centro de conferencias.

Las incógnitas del caso

El juez no tiene pensado tomar testimonios de testigos, pero ha prometido que investigará todas las circunstancias de la muerte de Diana con el fin de esclarecer algunas de las incógnitas que han rodeado al caso. "En ninguna vista interrogaré a testigos en persona, pero haré una declaración que cubrirá asuntos como el objetivo de las investigaciones, cómo serán dirigidas y la naturaleza y el alcance de las pruebas que espero obtener", explicó el juez al anunciar esta investigación el pasado 18 de diciembre.

Burgess también estará a cargo de la investigación sobre la muerte de Al Fayed, aunque ésta se hará por separado y se espera que empiece a las 16.00 horas de esta tarde en Reigate, Surrey, donde residía. Diana, de 36 años, y su novio Dodi, de 42, murieron el 31 de agosto de 1997 junto al chófer Henri Paul cuando el automóvil en el que viajaban se estrelló contra una columna del túnel Alma de París. El coche, un Mercedes, circulaba a toda velocidad para escapar de la persecución de un grupo de fotógrafos.

La tragedia conmocionó al mundo y fue objeto de diversas teorías de conspiración, desde acusaciones de un plan para asesinar a la madre del futuro rey de Inglaterra hasta alegaciones de que la princesa estaba embarazada. La muerte de Lady Di ya fue investigada por un juez en Francia, que en 1999 concluyó que el accidente se debió a que el chófer conducía a gran velocidad y bajo la influencia del alcohol y antidepresivos. El padre de Dodi, dueño de los grandes almacenes Harrods, lleva años reclamando una investigación a fondo, pues cree que la muerte de la princesa de Gales se debió a una conspiración de los servicios secretos británicos.