Al menos 13 muertos en un intento de fuga masiva a través de un túnel en una cárcel de São Paulo

Al menos 13 presos han muerto durante una fuga masiva registrada en una penitenciaría de la ciudad brasileña de São Paulo, según ha informado el canal de televisión Globonews, que cita fuentes de la Policía Militar. Los internos no se han encontrado con la libertad al final del túnel que habían excavado, sino con una muerte horrible: han perdido la vida por asfixia al derrumbarse un trecho del pasillo subterráneo, que atravesaba un cloaca. De los 82 reclusos que participaron en el plan de fuga, 13 han muerto, otros 44 han sido detenidos y se desconoce la suerte de los 25 restantes.

La fuga se produjo a las 13.30 hora local (16.30 hora peninsular española de ayer) en la Penitenciaría del Estado de São Paulo, situada en el norte de la capital del mismo nombre. Según la Secretaría de Administración Penitenciaria, que fue alertada de la evasión por llamadas de los vecinos, el túnel que los reos construyeron, de 150 metros, se desmoronó en uno de los trechos y la tierra soterró a decenas de reclusos.

Las autoridades informaron en un principio de la muerte de un reo y de tres heridos graves, pero el número de víctimas ha ido aumentando a medida que el Cuerpo de Bomberos, apoyados por máquinas excavadoras, retiraba los escombros. Los fallecidos, así como otros 44 reclusos que han sido capturados poco después de su fuga, muchos de ellos heridos, estaban impregnados de barro y desechos. Otros 25 presos continúan en paradero desconocido, no se sabe si han muerto o han logrado huir. Los bomberos afirmaron que el túnel tenía ventilación y revestimiento de cemento, lo que hace presumir que fue construido con la complicidad del personal carcelario.

Un intento de chantaje

De forma simultánea, en Betím, municipio del Estado de Minas Gerais, a 43 kilómetros de la capital, Belo Horizonte, unos 700 reclusos del Centro de Recuperación de Presos (Ceresp) se han rebelado y han tomado como rehenes a tres guardias. El gobernador del Estado de São Paulo, Geraldo Alckmin, expresó la semana pasada su temor a que se produjeran motines o intentos de fugas en sus cárceles en una nueva ofensiva de los jefes del crimen organizado para presionar a las autoridades a relajar las condiciones de los capos que están presos. Alckmin afirmó que las autoridades no están dispuestas a admitir chantajes. El martes pasado, ordenó el refuerzo policial en los puntos neurálgicos de la ciudad y otros municipios del estado.

Sin embargo, el subdirector de la Penitenciaría del Estado de São Paulo, Nagashi Furukawa, ha evitado relacionar la fuga de hoy con los planes atribuidos a los líderes presos del Primer Comando de la Capital, organización criminal a la que el gobernador atribuye la ola de atentados contra la policía que se registra desde el domingo pasado.

Para contrarrestar posibles rebeliones en los presidios del más populoso Estado del país, con 37 millones de habitantes, la policía ordenó ayer la transferencia de 13 reclusos a otros centros. Los reos, que estaban confinados en el presidio Cadeiao de Pinheiros, de la capital, fueron internados en el presidio de máxima seguridad de Presidente Bernardes, en el interior del Estado.