Schröder cancela sus vacaciones en Italia por los insultos de un miembro del Gobierno de Berlusconi
Berlusconi responde a la decisión del canciller alemán con un "lo siento por él"
El canciller Gerhard Schröder ha anulado sus vacaciones en Italia, según ha anunciado este mediodía el servicio de prensa del Gobierno alemán. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con su habitual tono irónico, ha reaccionado a la decisión de Schröder con un "lo siento por él". El anuncio del canciller alemán llega tras las ofensas de Stefano Stefani, subsecretario de Estado italiano de Turismo, hacia los turistas alemanes.
Entre otras cosas, Stefani llamó a los alemanes "hipernacionalistas rubios" que invaden las playas italianas y dijo que necesitaban un "test de inteligencia". El político italiano rechazó pedir disculpas por sus palabras.
El cambio en los planes veraniegos de Schröder no es más que la respuesta alemana a la ofensiva italiana, liderada por Silvio Berlusconi, contra todo lo germano. El primer capítulo se vivió el pasado 2 de julio en la Eurocámara de Estrasburgo. Italia estrenaba presidencia europea y su primer ministro no pudo empezar peor su andadura comunitaria. Berlusconi puso en pie de guerra al Parlamento europeo al comparar al diputado alemán Martin Schulz con un kapo nazi cuando éste puso en duda el europeismo de alguno de los ministros de Il Cavaliere y criticó la nueva ley de inmunidad italiana.
Aunque Berlusconi pidió ayer disculpas por teléfono al presidente del Parlamento europeo, Pat Cox, por los insultos a Schulz, lo ocurrido hoy no sorprende a nadie. Schröder ya había amenazado con cancelar sus vacaciones después de que las ofensas de Stefani fueran difundidas por el rotativo berlinés Der Tagesspiegel.
En el comunicado difundido por Berlín se afirma que el canciller alemán, que debía comenzar su periodo de descanso en Italia el próximo 18 de julio, "no quiere dejar a su familia en la incertidumbre por más días, dado el poco tiempo que pasan juntos en vacaciones". Schröder disfrutará ahora de su descanso estival en su ciudad natal, Hanover.
"No es un asunto político"
El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini —que había desaprobado las declaraciones de Stefani— ha declarado que la decisión de Schröder "no es un asunto político". Frattini ha expresado su pesar porque el canciller alemán no vaya a visitar Italia. "Lo lamento, pero para mí el incidente está zanjado desde hace dos días y, por mi parte, seguiré viajando a Alemania" ha añadido Frattini. Por otro lado, la Oposición italiana, de centro-izquierda, ha pedido la dimisión de Stefani.
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