Detenidos en EEUU tres adolescentes armados cuando estaban a punto de iniciar una matanza
Los arrestados portaban pistolas, escopetas, machetes y 2.000 cartuchos de munición
Habían trazado su plan hace meses, se disponían a "matar a tres personas" y a "seguir disparando indiscriminadamente por la ciudad". Son palabras del fiscal del condado de Camden, Nueva Jersey, Vincent P. Sarubbi, donde tres jóvenes de 14, 15 y 18 años fueron detenidos, ayer domingo, cargados de armas de fuego y machetes. El arresto se efectuó en la pequeña ciudad obrera de Oaklyn, que estuvo a punto de pasar a la ya larga lista de localidades de Estados Unidos conmocionadas por los asesinatos masivos e indiscriminados perpetrados por adolescentes.
Mathew Rich es el hombre que avisó a la policía, después de que, en plena madrugada, el coche que conducía fuera rodeado por los sospechosos en una zona residencial. Rich ha declarado que los adolescentes estaban "preparados para la guerra" y que intentaron abordar su vehículo.
El conductor conservó la calma y no detuvo su marcha hasta que dio con el oficial de policía Charles Antrilli, que patrullaba la zona. Antrilli, según cuenta el fiscal Sarubbi, dio el alto a los sospechosos. El mayor de ellos — y el único identificado—, Matthew Lovett, encañonó al agente. Éste hizo lo mismo. Los adolescentes, finalmente, soltaron sus armas.
Entre el armamento incautado a los jóvenes había dos rifles, una escopeta, dos pistolas, dos espadas y varios cuchillos. Según fuentes de la investigación, todas estas armas pertenecen al padre de Matthew Lovett. Las mismas fuentes aseguran que los jóvenes querían matar a tres personas determinadas para luego seguir disparando por la ciudad.
Un tipo "ensimismado"
Lance Jones, compañero de clase de Lovett, afirma que éste siempre estaba "ensimismado", que no pertenecía a ninguno de los grupos del colegio, y que "incluso cuando la gente se reía de él, Lovett no decía nada".
Aunque los motivos que han llevado a estos jóvenes a intentar cometer una masacre no están claros, su detención evoca el triste recuerdo del 20 de abril de 1990, cuando en el instituto Columbine, en Littleton, Colorado, dos estudiantes mataron a 12 compañeros y a un profesor.
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