La UE abre la puerta a los Balcanes pero exige esfuerzos para su adhesión

El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, ha recordado hoy que el proceso de unificación de Europa no se completará hasta que los países de los Balcanes occidentales no se hayan convertido en miembros de pleno derecho de la Unión. "El proceso de ampliación es único e indivisible (...) Sean bienvenidos a vuestra propia casa", han sido las palabras del presidente. La UE abre así sus puertas a la entrada de los países balcánicos, aunque pone condiciones a la adhesión, que pasan por una convergencia con la UE. Para favorecer esa convergencia, se ha acordado incrementar en 200 millones de euros la ayuda que reciben estos países, lo que eleva a 5.000 millones la previsión subvenciones hasta 2007.

Los cinco países que han acudido a Salónica en calidad de aspirantes a candidatos a entrar en la Unión, Bosnia-Herzegovina, Albania, Croacia, Macedonia y la nueva federación de Serbia y Montenegro, tendrán que hacer más esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción porque son "un verdadero obstáculo para la estabilidad, el imperio de la ley, el desarrollo económico y de la sociedad civil en la región, así como una fuente de grave preocupación para la UE", según reza la declaración conjunta aprobada por los Quince, los diez adherentes, los tres candidatos y los cinco aspirantes.

En el documento se les advierte también a los balcánicos de que "las fragmentaciones y las líneas étnicas divisorias son incompatibles con la perspectiva europea", al tiempo que piden avances en sus reformas para el establecimiento de una economía de mercado.

Enfoque regional

Romano Prodi, encargado del discurso de bienvenida, ha destacado la importancia de la "dimensión regional", puesto que existen problemas concretos que no podrán ser resueltos más que con un enfoque regional, como el retorno de los refugiados o la lucha contra el crimen organizado, la creación de un mercado mejor adaptado y más atrayente para los inversores y los problemas de estabilidad y seguridad. Aún así, Prodi ha advertido de que la entrada en la UE será estudiada caso a caso.

Asimismo, la declaración suscrita hoy explicita el respeto al derecho internacional, la inviolabilidad de las fronteras, la cooperación regional y la solución pacífica de los conflictos. La declaración contiene una "firme condena" de los extremismos, el terrorismo y la violencia, sea por motivos étnicos, políticos o criminales.

Pese a las exigencias, el presidente saliente de la UE, el griego Costas Simitis, ha expresado su satisfacción por las conversaciones con los cinco países balcánicos: "Queremos reunificar todo el continente europeo. Hoy se abre una nueva era en nuestras relaciones".