Blix califica de "bastardos" a miembros del Gobierno de EE UU a los que acusa de difamarle

El jefe de inspectores de armamento de la ONU para Irak, el sueco Hans Blix, que se jubilará a finales de mes, ha dejado a un lado la diplomacia en una entrevista concedida al diario británico The Guardian para arremeter duramente contra ciertos miembros del Gobierno de Estados Unidos, a los que ha calificado de "bastardos" sin dar nombres concretos.

"En un registro diferente al habitual lenguaje diplomático, Blix centró sus críticas tanto en Washington como en Irak", advierte el rotativo en la presentación de la entrevista. El jefe de inspectores reconoce que tiene "sus detractores en Washington", ciertos miembros del Gobierno que "no han parado" de minarle durante los tres años que ha estado al frente de este departamento. Para Blix, son "bastardos que esparcen cosas, tanto de izquierdas como de derechas, que lanzaron mensajes malintencionados en los medios. Era como si te picase un mosquito por la mañana y el grano se mantuviese hasta la noche, irritante", añade Blix.

En la entrevista, acusa al Gobierno estadounidense de "presionar a sus inspectores para que incluyesen un lenguaje más dañino en sus informes", al tiempo que denuncia haber sido uno de los blancos de una campaña deliberada de calumnias, eso sí, estaba incluido entre los objetivos "de menor nivel". Según Blix, gran parte de esa campaña "seguro que vino del Pentágono", subraya.

El futuro de la Unmovic

Según The Guardian, antes de que el inspector de la ONU volviera a Irak para retomar las inpecciones de armamento tras un paréntesis de cuatro años, "el pasado noviembre los oficiales más veteranos del Departamento estadounidense de Defensa señalaban que el septuagenario era la peor elección para ese puesto". Además, el rotativo agrega que en otoño fue etiquetado por el Gobierno de Bagdad como un "homosexual que iba a Washington cada dos semanas a recibir instrucciones", rumor que Blix confirmó que provenía de los iraquíes.

Blix, quien se jubila a finales de mes, será sustituido por su mano derecha, el griego Demetrius Perricos, según decidió ayer el secretario general de la ONU, Kofi Annan. De esta manera, Perricos se hará cargo a partir del próximo 1 de julio de la presidencia de la Comisión de las Naciones Unidas para la Inspección, Vigilancia y Verificación (Unmovic) del desarme de Irak, de la que hasta ahora era vicepresidente. Este nombramiento se produce en plena incertidumbre sobre el futuro de esta comisión, ya que el Consejo de Seguridad no ha tomado todavía una decisión en este sentido y se desconoce si enviará de nuevo a los inspectores para finalizar las tareas de verificación.

En estos momentos, son los inspectores enviados por las fuerzas aliadas, especialmente de EE UU, lo que están llevando a cabo la búsqueda de las supuestas armas de destrucción masiva. Nacido en Grecia, Perricos se incorporó a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en 1972 como inspector nuclear. Durante los 28 años que permaneció en la agencia, adquirió una gran experiencia en Irak, en concreto tras la Guerra del Golfo de 1991. Además, dirigió el equipo que certificó el desmantelamiento de los programas de armamento nuclear en Sudáfrica.