Los inspectores denuncian que Irak no aporta pruebas de haber destruido su arsenal
El equipo de Blix asegura que el régimen de Sadam sólo ha cooperado en lo formal
Irak dice no tener armas de destrucción masiva pero no aporta pruebas. Los inspectores tampoco han podido encontrar evidencias definitivas. Por ello, es necesario más tiempo para completar las inspecciones. Estas son las conclusiones de los responsables de las misiones de desarme de la ONU en Irak, que hoy han presentado su informe ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Hans Blix y Mohamed el Baradei denuncian que la cooperación de Irak se ha quedado en lo formal, sin ofrecer verdadera colaboración que permita verificar que Bagdad está libre de armas de destrucción masiva. Así las cosas, el Consejo, en medio de una gran división, debe valorar este informe, para lo que tiene 48 horas y podría optar por ampliar el plazo de trabajo de los inspectores.
Hans Blix, jefe de la Comisión de Control, Inspección y Verificación de la ONU (Unmovic), ha abierto el turno de palabra para destacar en primer lugar que la cooperación de Irak con su equipo tan sólo ha sido formal, es decir, logística. No ha habido ningún impedimento por parte de las autoridades iraquíes para acceder a todos los lugares, se han puesto a disposición de los inspectores el material necesario, etc. Sin embargo, es en la cooperación sustancial, activa, donde Irak falla. Bagdad asegura haber destruido sus arsenales de destrucción masiva, pero no presenta pruebas concluyentes al respecto. Es más, los inspectores han realizado hallazgos que indican que es posible que las tenga -se ha referido a las ojivas que podrían ser cargadas con agentes químicos, a los documentos sobre el uranio enriquecido hallados en el domicilio de un científico iraquí, o a programas sobre ántrax-. Hay cifras que no cuadran, preguntas que no han sido respondidas y productos químicos y biológicos de los que no se han dado datos exactos. Así, Blix ha reclamado lo que se esperaba: "Las pruebas, y no las presunciones, son lo necesario para determinar que Irak no posee armas de destrucción masiva".
No hay actividad nuclear
Después de Blix, Mohamed el Baradei, director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, ha sido un poco más concreto y más benevolente con Irak. El Baradei ha declarado que "no se ha detectado ninguna actividad nuclear prohibida" durante las inspecciones. Sin embargo, el director del OIEA ha pedido a Bagdad una cooperación más activa, que conduzca a la verificación de que "Irak está libre de armas de destrucción masiva". Por ello, ha estimado que aún se necesitan "meses" para completar las inspecciones.
Al igual que Blix, el Baradei considera que no basta con suposiciones y que hay que aportar pruebas. Sin embargo, también las ha reclamado por parte de EE UU, al que ha pedido la información de que disponga que pueda ser relevante para el trabajo de los inspectores y para las organizaciones que llevan a cabo el trabajo de verificación y control.
Una vez presentado el informe de los inspectores, el Consejo de Seguridad se reúne muy dividido para estudiarlo: tres de los cinco miembros permanentes, Rusia, China y, sobre todo, Francia, son contrarios a una intervención militar. La mayoría de los no permanentes también prefiere dejar que los inspectores prosigan su misión. ¿Cuál será el próximo plazo? Blix no ha dado cifras, Baradei ha hablado de meses. Alemania, que en febrero ostentará la presidencia del Consejo, habla sin embargo de mediados del mes que viene, fecha que coincidiría con los preparativos militares del Pentágono.
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