Cientos de miles de opositores piden en Caracas la renuncia de Chávez
Los trabajadores de PVDSA rechazan en asamblea reanudar la producción de petróleo que exige el Supremo
Centenares de miles de opositores al presidente Hugo Chávez han marchado de nuevo sobre Caracas para exigir la dimisión del mandatario venezolano cuando se cumplen 19 días de paro ininterrumpido que ha afectado especialmente a la industria petrolera, prácticamente paralizada en el quinto país exportador de crudo. Venezuela lleva perdido 5.000 millones de dólares desde que comenzó la huelga el pasado día 2.
Desde distintos puntos de la ciudad, los manifestantes han recorrido la capital venezolana en un claro pulso al oficialismo. La marcha tiene lugar en uno de los momentos más críticos para la oposición tras la decisión del Tribunal Supremo de ordenar la vuelta al trabajo en la industria petrolera.
Los sectores pro gubernamentales, por su parte, se preparan para marchar hasta la sede central de Petróleos de Venezuela (PDVSA) para expresar su apoyo a los trabajadores petroleros que se mantienen en sus puestos, a la constitucionalidad y a la legitimidad del presidente.
Y es que el Gobierno considera que la huelga es un nuevo intento de golpe de Estado como el que en abril llevó al poder, por dos días, al empresario Pedro Carmona, refugiado en Colombia.
Portavoces del Ejecutivo han mostrado su satisfacción por la medida cautelar dictada ayer por el máximo tribunal del país ordenando la reincorporación de los trabajadores petroleros a sus puestos, y han pedido que sea respetada por todos.
Pero destacados representantes de la oposición han advertido que no se cumplirá la orden del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y que mantendrán la huelga hasta que renuncie el presidente Hugo Chávez. El Tribunal Supremo advirtió que quienes desacaten su mandato se arriesgan a sufrir penas de cárcel de hasta 15 meses.
Los empleados de PVDSA decide proseguir el paro
Una asamblea de trabajadores de PDVSA, dirigida por los gerentes que llevaron la empresa a la huelga el 4 de diciembre, la mayoría de ellos despedidos, ratificó hoy que se mantendrán en paro hasta lograr la renuncia de Chávez.
Los trabajadores que no se han sumado al paro también han efectuado asambleas en las que han expresado su voluntad de seguir trabajando para reactivar las instalaciones de PDVSA afectadas por la misma. En cualquier caso, sigue sin estar claro el alcance de la paralización de la industria petrolera nacional.
Los huelguistas aseguran que la huelga afecta a más del 95% de las instalaciones petroleras, mientras que el Gobierno afirma que, paulatinamente, se va recuperando la normalidad. Sin embargo, reconoce que los daños a la industria han sido "muy altos" y que las pérdidas diarias superan los 40 millones de dólares.
Escasez de combustible
Pero la crisis energética, que hasta ahora no había tenido mayor incidencia en la población, ha comenzado a notarse con fuerza en la venta de gasolina y gas.
La mayoría de las estaciones de servicio de Caracas y del interior de Venezuela no tienen combustible y la escasez de bombonas de gas es notoria en la mayor parte del país.
El volumen de vehículos en circulación ha disminuido y son numerosos los casos de personas que pernoctan frente a las estaciones de servicio con la idea de llenar el tanque de su coche cuando la gasolinera sea surtida de combustible.
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