Los terroristas amenazan con fusilar a sus rehenes por la mañana si no acaba el conflicto checheno

El comando checheno que mantiene secuestradas a 700 personas en un teatro de Moscú desde el pasado miércoles ha amenazado hoy fusilar a sus rehenes a las diez de la mañana (dos horas menos en la Península Ibérica) si el presidente ruso, Vladímir Putin, no toma medidas para terminar con la guerra de Chechenia y retira sus tropas de esa república. En un principio, una periodista rusa, experta en ese conflicto, que ha actuado como mediadora en esta crisis, había afirmado que los terroristas actuarían de la forma más seria posible al amanecer, pero ahora ha añadido, tras hablar de nuevo con ellos, que "están dispuestos a matar, pero no ya mismo", y ha confirmado que el ultimátum se ha retrasado cuatro horas.

"El presidente debe decir en persona que va a acabar con esta guerra, su palabra es la petición más importante de los secuestradores", ha transmitido Anna Politkovskaya. "A continuación deberá empezar la retirada de tropas como ejemplo de lo antes prometido", ha añadido la periodista. Además, Politkovskaya ha elevado a cerca de un millar los rehenes que permanecen secuestrados en el teatro.

Las declaraciones de la periodista han elevado aún más la tensión, puesto que, en su opinión, los terroristas están "moralmente hundidos", y están dispuestos a inmolarse incluso después de liberar a los rehenes. "Hemos venido aquí a morir y hablaremos con las tropa [rusas] de hombre a hombre, presentando batalla", ha afirmado el líder de los secuestradores, Shamil Baráyev a la periodista. Quizá preocupado por esta tensión insostenible, el presidente separatista de Chechenia en el exilio, Aslan Maskhadov, ha pedido a los terroristas que "no actúen de forma precipitada", según ha informado la emisora moscovita Echo.

El horizonte, al amanecer

Horas antes, un director de cine implicado también en las negociaciones había advertido que los terroristas comenzarían a ejecutar a los rehenes a las diez de la noche si no se atendían antes sus demandas. Pero paradójicamente, a esta hora los secuestradores han liberado a otros cuatro rehenes, tres mujeres y un hombre de nacionalidad azerbaiyana. Uno de los secuestradores ha informado esta noche vía telefónica a la agencia Reuters que no liberarán a más rehenes a menos que se satisfagan sus peticiones.

En un comunicado anterior, difundido por Echo, los terroristas habían fijado las seis de la mañana como la hora de su ultimátum. Poco después, el Gobierno ruso cerraba la página web de la emisora y la de otra televisión regional por difundir "propaganda terrorista".

Así pues, y con el amanecer como horizonte a corto plazo, las negociaciones con los secuestradores han entrado en una fase frenética, al tiempo que la confusión y el miedo comienzan a hacer mella en todos los implicados. El último intento de mediación, protagonizado por el ex primer ministro ruso Evgueni Primakov, tampoco parece haber dado ningún fruto, pese a su fama de hábil negociador y de haber publicado hace poco un plan para solucionar el conflicto checheno.

"Proteger la vida de los rehenes"

Poco antes, el portavoz de los Servicios Federales de Seguridad, Serguei Ignachenko, había prometido a los secuestradores que les dejarían escapar con vida si liberaban a sus rehenes, a lo que los captores respondieron con su amenaza de iniciar los fusilamientos al amanecer. Ante este ultimátum, Putin ha afirmado que su prioridad es "proteger la vida de los rehenes".

Tampoco parece claro el destino de los rehenes extranjeros. Los esfuerzos mediadores de la Cruz Roja y de diplomáticos de varios países habían arrancado la promesa de que serían liberados a mediodía, pero el plazo se ha cumplido sin resultados. Entre los cerca de 75 extranjeros que se encuentran en el teatro hay cuatro estadounidenses, siete alemanes, dos holandeses, dos austríacos, 23 ucranianos, tres turcos, un canadiense, tres británicos, tres georgianos, y un moldavo.