El Consejo de Seguridad debatirá hoy sin Annan sobre una eventual guerra en Irak
Moscú reitera que no apoyará la resolución estadounidense
El Consejo de Seguridad de la ONU empieza hoy un debate público sobre la crisis de Irak para el que se han inscrito 67 países, aunque es probable que ese número aumente, y en el que no estará presente el secretario general de la organización, Kofi Annan. Por su parte, Rusia ha amenazado con vetar el proyecto de resolución estadounidense, que considera "inadmisible", pero está dispuesta a estudiar otras.
El borrador de proyecto de resolución, que circula desde hace dos semanas extraoficialmente, "no ha variado, es inaceptable y Rusia no podrá apoyarlo", ha indicado el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Yuri Fedótov, la agencia Interfax. Sin embargo, ha señalado que Moscú "comparte muchos puntos" de la versión francesa, que contempla una intervención del Consejo de Seguridad en dos etapas, la primera para exigir a Irak el acceso sin restricciones de los inspectores de armas y, en caso de que el régimen de Sadam Husein no cumpliera con las exigencias, la ONU podría autorizar el uso de la fuerza.
La versión introducida por Estados Unidos y Gran Bretaña pretende que el Consejo de Seguridad apruebe una sola resolución en la que se advertiría a Sadam de las "consecuencias" en caso de obstaculizar la labor de los inspectores internacionales de armas. Washington sigue manteniendo sus planes a pesar de que Irak ha aceptado el regreso de los inspectores de la Comisión de las Naciones Unidas para la Inspección, Vigilancia y Verificación del desarme en Irak (Unmovic, en sus siglas en inglés). El presidente de la misión, Hans Blix, indicó ayer a la prensa que no tiene problemas para desplegar a sus hombres y que lo único que se lo impide es el Consejo de Seguridad.
Sin proyectos de resolución
La declaración rusa se produce horas antes del comienzo en el Consejo de Seguridad de un debate abierto sobre la crisis de Irak en el que no se ha presentado oficialmente ningún proyecto de resolución, un hecho sin precedentes. La afluencia de participantes en la reunión prueba la importancia que la cuestión tiene para todos los miembros, conscientes de que lo que está en juego es nada menos que una guerra en el Golfo Pérsico. Sin embargo, el gran ausente del debate será su máxima cabeza visible, Annan, premio Nobel de la Paz, quien según su portavoz, Fred Eckhard, prefiere mantenerse al margen mientras deciden los países.
Annan está de visita oficial por Asia Central, por lo que ha delegado en la vicesecretaria general de la organización, Louise Frechette, la lectura de un discurso que será pronunciado en nombre del diplomático ghaneano, aunque no se espera que haya grandes novedades.
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