Un activista palestino muere al estallar la cabina de teléfonos que usaba en Bet Yala

Mohamed Abayad se acercó a una cabina de teléfonos cerca de Belén, metió una moneda y comenzó a decir las que serían sus últimas palabras. Una bomba colocada presuntamente por el Ejército israelí explotó segundos después, y acabó con la vida de este activista de las Brigadas de Al-Aksa. Fuentes palestinas han calificado esta acción como un nuevo asesinato selectivo del Gobierno de Ariel Sharon.

Abayad, de 25 años, que podría ser un mero activista o un jefe de la milicia, según fuentes encontradas, se dirigía al hospital de Bet Yala para visitar a su madre, pero se detuvo un momento para llamar por teléfono desde una cabina situada entre Belén y Bet Yala, al sur de Jerusalén.

El movimiento palestino ya ha jurado vengar la muerte de Abayad. Además, un destacado miembro ha calificado el atentado de "bofetada" a la Unión Europea y al resto de mediadores internacionales en la zona, que se han entrevistado con activista del grupo en los últimos días para lograr un alto el fuego.

Aunque el Ejército no ha hecho declaraciones al respecto de este suceso, la Autoridad Palestina ya responsabilizó a los militares de matar a dos de los primos de Abayad hace tiempo. Uno de ellos fue precisamente una de las primeras víctimas de la política de asesinatos selectivos de Israel, que ha costado la vida en los dos últimos años a más de un centenar palestinos, y falleció hace dos años por un ataque con misiles lanzado por helicópteros de combate. Otro murió al estallar una bomba en su coche. Otro familiar de Abayad fue deportado en mayo a un país europeo después de participar en el encierro en la Basílica de la Natividad de Belén.

La sexta víctima

Antes, al menos otros cinco palestinos habían muerto abatidos por disparos del Ejército israelí. De madrugada, un niño de tres años y otra persona morían en la franja de Gaza durante una incursión militar en la ciudad de Rafah. Otros dos morían poco después en la franja de Gaza cuando trataban de entrar en Israel desde Egipto. La quinta víctima ha sido una mujer de 40 años que viajaba en un taxi en Yenín cuando el vehículo fue destruido por un tanque israelí.