El robo, móvil más probable de la muerte del torero José Reina

El móvil más probable de la muerte del torero español José Reina Rincón —cuyo cadáver fue hallado ayer en la playa de Waikiki, en el limeño distrito de Miraflores— fue el robo. A la espera de los resultados completos de la autopsia, se ha establecido que la muerte fue provocada por un golpe en la cabeza con un "elemento contundente duro", según ha informado hoy el coronel Santos, jefe de la División de Homicidios de Lima.

En opinión de Santos, ese elemento contundente puede haber sido "una piedra, un mazo o un fierro". Además, el cuerpo del torero presentaba dos heridas en el mentón ocasionadas después de la muerte, probablemente por los golpes que le provocó el oleaje contra las rocas. El torero estuvo en el mar al menos seis días, lo que explica que su cara fuera irreconocible en el momento en que hallaron el cadáver, ha aclarado el coronel Santos.

José Reina Rincón desapareció el pasado día 2 en Lima, ciudad a la que había acudido para participar en la feria taurina de Chota. En Ciudad Real —donde había nacido en 1979 el fallecido— instituciones, representantes del mundo taurino y diferentes asociaciones se han movilizado en apoyo de la familia.

El padre del joven, José Tomás Reina, se había desplazado a Lima el lunes por la tarde para seguir las investigaciones, que se pusieron en marcha el pasado jueves después de que su compañero de habitación, Curro Martínez, denunciara su desaparición.

1.200 dólares

La última vez que sus compañeros vieron a Reina éste les dijo que salía a "comer algo". El joven llevaba los 1.200 dólares que había cobrado de una corrida. Su compañero Curro Martínez ha explicado hoy al llegar a Madrid que el diestro llevaba todo el dinero encima por miedo a que le robaran en la habitación.

Las primeras investigaciones se desarrollaron en la zona de clubes de alterne. La policía creyó entonces que dos prostitutas podrían haberle drogado para quitarle el dinero. Finalmente los peores pronósticos se confirmaron al encontrarse el cuerpo del joven en una playa. Su padre fue quien reconoció el cadáver, aunque no lo pudo hacer en un primer momento al estar el rostro desfigurado y desconocer que tenía un tatuaje en la ingle, un extremo que fue confirmado telefónicamente por la pareja del torero.