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ORIENTE PRÓXIMO

Un nuevo atentado suicida mata a tres personas y deja al menos 40 heridos en Jerusalén

Simón Peres ha anunciado que Arafat viajará a Madrid antes de la cumbre de la Liga Árabe

El atentado ha sido reivindicado por la Brigada de los Mártires de al Aqsa, un grupo vinculado al movimiento Al Fatah que dirige el presidente palestino.

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La deflagración ha tenido lugar horas después de finalizar la reunión que altos mandos militares de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han mantenido en Tel Aviv y en la que no se ha producido la esperada declaración de alto el fuego. Además, poco después del atentado ha sido anulada la reunión de seguridad que tenían previsto mantener israelíes y palestinos esta noche bajo la mediación del mediador estadounidense Anthony Zinni.

A pesar de esta interrupción de las negociaciones, el presidente palestino, Yasir Arafat, ha declarado que dará "pasos inmediatos para acabar con los atentados contra civiles israelíes".

Por su parte, EE UU ha decidido incluir a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa en la lista de grupos terroristas internacionales, abierta tras los atentados del 11 de septiembre. La decisión obligará a congelar los activos financieros de esta organización. Se da la circunstancia de que las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa es el brazo armado del movimiento Al Fatah, encabezado por el presidente palestino.

No habrá alto el fuego

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Las esperanzas para el fin de la violencia han sufrido un nuevo golpe después de que fracasara la reunión de seguridad entre israelíes y palestinos y en la que no se ha logrado un alto el fuego. Ante la persistencia de las divergencias existentes entre ambas partes, no se producirá ningún anuncio de alto el fuego en las próximas horas, han afirmado fuentes israelíes.

Durante la reunión, a la que también asistieron representantes de EE UU, los mandos israelíes han solicitado garantías de que el líder de la ANP, Yasir Arafat, impedirá nuevos actos terroristas, el último de los cuales, reivindicado por la Yihad Islámica, provocó ayer por la mañana siete muertos y 34 heridos. Los palestinos, por su parte, han exigido al Ejército israelí su retirada a las posiciones que mantenían el 28 septiembre de 2000, fecha de inicio de la segunda Intifada.

Pese a los esfuerzos diplomáticos, un grupo de tanques israelíes ha penetrado esta madrugada en la localidad de Al Janún, cerca de Yenín, al norte de Cisjordania, arrestando a 20 palestinos, según ha informado un responsable de los servicios de seguridad palestinos. La localidad está situada en sector controlado completamente por la Autoridad palestina. Otra unidad del Ejército israelí ha detenido a un palestino miembro de la Fuerza 17, guardia personal del presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, en la ciudad de Tammun, cerca de Nablús, también al norte de Cisjordania, según las mismas fuentes.

Arafat podría viajar a Madrid

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simón Peres, anunciaba ayer que Yasir Arafat podría viajar a Madrid antes de hacerlo a la cumbre de la Liga Árabe en Beirut. Por otro lado, Estados Unidos anunciaba una posible cumbre en El Cairo entre el líder palestino y el vicepresidente norteamericano Dick Cheney. Si esta reunión se celebrase, sería la reunión más importante que ha habido hasta ahora entre la autoridad palestina y la administración de Bush.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, aseguraba el martes que dejaría al presidente palestino, Yasir Arafat, viajar a la cumbre de la Liga Árabe en Beirut que se celebrará el 27 y 28 de marzo. No obstante, Sharon no quiso comprometerse ni dar garantías claras de que una vez que Arafat esté en el exterior vaya a dejarle regresar a los territorios palestinos. "Si durante su estancia en el extranjero se dedicara a incitar a la violencia y se produjeran acciones terroristas [contra Israel] en su ausencia, el Gobierno se reuniría y debería tomar una decisión, y no excluyo ninguna posibilidad", afirmó Sharon.

EPA

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