La oposición y los seguidores de Chávez celebran sin incidentes el 'caracazo'

La oposición y los seguidores del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, han medido en un clima de tolerancia y sin incidentes sus fuerzas en las calles de Caracas, durante la conmemoración del 'caracazo', el sangriento levantamiento popular ocurrido hace trece años contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, y la oposición a su Gobierno transformaron en bandera política el decimotercer aniversario de la revuelta social conocida como el caracazo que se celebra hoy, y que aconteció en el país suramericano el 27 de febrero de 1989 por las medidas económicas aplicadas por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez durante su segundo mandato.

El caracazo aconteció en el país suramericano el 27 de febrero de 1989 por las medidas económicas aplicadas por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez durante su segundo mandato. Los militares aplastaron a tiros a los manifestantes y la represión se saldó con varios centenares de muertos, según informaciones oficiales, aunque extraoficialmente se habla de miles.

Las marchas celebradas hoy no han coincidido para evitar enfrentamientos. Un total de 7.700 miembros de los cuerpos de seguridad han vigilado para prevenir cualquier tipo de incidentes. La marcha de la oposición, convocada por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), el principal grupo sindical del país, tuvo un recorrido más corto y llegó ante la Asamblea Nacional (AN) al mediodía (16.00 GMT), justo cuando la manifestación oficialista apenas había iniciado su trayecto.

La CTV ha entregado un documento a la AN en el que se pide la convocatoria de un referéndum para acabar con el mandato de Chávez, quien termina su legislatura en enero de 2007. En las últimas semanas varios altos oficiales del Ejército venezolano han pedido la renuncia del presidente venezolano. Precisamente, el coronel de la aviación Pedro Soto, el primero de los oficiales que pidió la salida de Chávez, el pasado 7 de febrero, se sumó a esta marcha.

Mientras, la marcha oficial se congregó en el este de la ciudad y ha contado con la participación del vicepresidente del Gobierno, Diosdado Cabello, y los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Dávila, e Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín. Los partidarios de Chávez finalizaron su recorrido frente al palacio de Miraflores, sede del Gobierno.

El único incidente se ha registrado al paso por la plaza de Altamira, lugar de cita de la oposición, donde un grupo de contrarios a Chávez, separados por dos cordones policiales, ha increpado con gritos a los progubernamentales y se ha producido entonces la explosión de un petardo que ha herido levemente a una policía.

De todas formas, la asistencia a ambas concentraciones fue inferior a las registradas el 23 de enero y el 4 de febrero pasados, lo que, según algunos observadores, revela el "cansancio" de la gente ante este tipo de demostraciones.

La CTV también ha convocado un paro nacional el 18 de marzo si Chávez insiste en no colaborar con la búsqueda de soluciones para la crisis social, política y económica que atraviesa el país.

La confrontación de fuerzas en la calle se ha convertido en algo rutinario desde que a finales del año pasado la oposición decidió demostrar su alcance social con la celebración de una huelga patronal el 10 de diciembre, que fue acatada por casi todos los sectores productivos nacionales. Esta es la tercera manifestación a la que se enfrentará Chávez.