Duhalde perfila su Gobierno de unidad con la inclusión de dos radicales
Cuatro justicialistas y el líder de la patronal completan el nuevo Gabinete.- Las nuevas medidas económicas del Ejecutivo contemplan el fin de la paridad peso-dólar con una devaluación del 30% de la moneda argentina
El nuevo presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, que ayer tomó posesión de su cargo, ha anunciado ya la composición de parte de su Gabinete de unidad nacional. El hombre fuerte del nuevo Gobierno será el hasta ahora gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, que ha asumido el Ministerio de Asuntos Exteriores. Otros tres justicialistas han jurado su cargo al frente de las carteras de Economía, Interior y Trabajo, mientras que el radical Jorge Vanossi ocupa la cartera de Justicia. En Defensa habrá otro radical, Horacio Jaunarena.
Como estaba previsto, Jorge Remes Lenicov ha asumido el cargo de ministro de Economía, Rodolfo Gabrielli, la cartera de Interior y Alfredo Atanasoff la de Trabajo. Estas carteras, además de la de Exteriores, han recaido en manos de integrantes del gobernante Partido Justicialista.
Por parte de la opositora Unión Cívica Radical, Jorge Vanossi, ha quedado al frente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, mientras el titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, se hace cargo del Ministerio de la Producción, de nueva creación.
El nuevo ministro del Interior asume el objetivo crucial de recomponer la maltrecha economía argentina, que sufre una profunda crisis desde 1998. La primera medida del nuevo Gobierno será la de acabar con el sistema de convertibilidad del peso con el dólar. La paridad entre ambas monedas, vigente desde 1991 va a quedar sin efecto desde el momento en que se decrete la devaluación del peso, que se estima será de al menos un 30%, lo que puede ocasionar graves quebrantos a la economía doméstica de los argentinos.
Otro de los ministros que afronta desafíos de envergadura será el de Exteriores, que tendrá que negociar con los países acreedores de Argentina las condiciones del pago de la enorme deuda externa que mantiene atada a la economía del país.
Como jefe del Gabinete de ministros ha prestado juramento el peronista Jorge Capitanich y también lo han hecho Aníbal Fernández como secretario general de la Presidencia, Carlos Soria como secretario de Inteligencia del Estado, Juan José Álvarez como secretario de Seguridad Interior y Rubén Citara como procurador general del Tesoro.
Quien todavía no ha asumido su cargo, pero está cerca de hacerlo es el también radical Horacio Jaunarena, que será el nuevo ministro de Defensa. Jaunarena ocupó ese mismo ministerio durante las administraciones radicales de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, y se dejó el cargo el pasado 20 de diciembre después del cacerolazo que terminó con la gestión del último Gobierno salido de las urnas.
El peronista Eduardo Duhalde, elegido el pasado domingo por la Asamblea Legislativa para un mandato de dos años, aún debe designar a los ministros de Salud, de Acción Social y de Educación.
Fin de la paridad
Mientras, el nuevo presidente prepara el fin de la paridad entre peso y dólar, mantenida desde 1991. El nuevo presidente, Eduardo Duhalde, presentará al Parlamento un proyecto de ley que contempla la devaluación de la moneda en un 30%.
El presidente y su ministro de Economía, el peronista Jorge Remes Lenicov, intentan ahora definir el plan para enfrentar la caótica situación de la economía argentina. Las medidas serán anunciadas mañana viernes, pero según publica hoy el diario La Nación, la devaluación anunciada por Duhalde al jurar cargo será de un 30%. Algo que implicaría una fuerte caída del salario real y pérdidas millonarias para las empresas de servicios, aunque busca favorecer la exportación. Así, el cambio quedaría establecido en 1,40 pesos por dólar.
El economista Lenicov estudia la forma de moderar el impacto que la devaluación ejercerá sobre la población. El 90% de los créditos hipotecarios fueron otorgados en dólares y de no encontrar un camino para salvar ese inconveniente podría provocarse una suspensión de pagos que quiebre el sistema financiero.
Por eso, existe la posibilidad de que todos los préstamos sean transformados en pesos antes de la depreciación monetaria, pese a que la medida no cuenta con buena acogida en las entidades bancarias. Además, la devaluación añadiría problemas al pago de los intereses de la deuda externa del país.
Por otra parte, el Gobierno podría anunciar también una flexibilización del conocido como corralito que afecta a los plazos fijos y los depósitos en cuentas de ahorro, pudiendo sacar como límite 1.000 pesos al mes.
El Banco Central ha pedido esta noche a las entidades que vuelvan a abrir sus puertas doce horas para normalizar la cadena de pagos. Sin embargo, todavía no podrán hacerse operaciones de cambio durante, al menos, esta semana, hasta que queden definidas las medidas económicas. Así, a primeros de mes, los argentinos podrán cobrar sus salarios y jubilaciones y realizar el pago de impuestos y servicios.
Los nombres del nuevo Gobierno
A pesar de que Duhalde se ha negado a adelantar la composición de su equipo, cuyas negociaciones ha extendido hasta la madrugada, fuentes muy cercanas ya han avanzado nombres que la prensa argentina toma como seguros. Su equipo para dirigir el país será peronista, aunque contará con la oposición y miembros de sindicatos y del mundo empresarial.
Duhalde había anunciado su intención de conformar un "pacto de unidad" con las principales fuerzas de la oposición al aceptar su designación como presidente por la Asamblea Legislativa la noche del pasado martes, en reemplazo del peronista Adolfo Rodríguez Saá, que había dimitido apenas una semana después de llegar al poder. "El país está quebrado y hace falta el esfuerzo de todos para salir de la crisis terminal en que se encuentra el Estado", señaló Duhalde tras jurar su cargo.
Por su parte, la esposa de Duhalde, Hilda González, asumirá la Agencia Social, que se encargará de perfilar planes de auxilio para las familias más desfavorecidas.
Argentina entra oficialmente en suspensión de pagos
Argentina ya se encuentra oficialmente en suspensión de pagos al no pagar un bono de 28 millones de dólares emitido en liras italianas que vence en 2007.
El ex presidente de este país sudamericano Adolfo Rodríguez Saá anunció la semana pasada, durante su breve mandato, que Argentina dejaría de pagar los intereses de la deuda externa, aunque no ha sido hasta hoy cuando se ha producido su primer incumplimiento de obligaciones.
El bono que no pagó el Gobierno había sido colocado en la última etapa de la gestión de Carlos Menem, cuando la Secretaría de Finanzas estaba a cargo de Miguel Kiguel, y se realizó una gran colocación de bonos entre inversores minoristas europeos, especialmente de Alemania e Italia.
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