El Ejército israelí reocupa el norte de la Franja de Gaza

El Ejército israelí ha realizado una nueva incursión en territorio controlado integralmente por la ANP en el norte de la Franja de Gaza para crear una zona tapón entre las comunidades palestinas y los asentamientos de Dugit, Nisanit y Alei Sinai, después de que dos terrositas de Hamás se infiltraran ayer en Alei Sinai, donde mataron a una joven soldado y a su novio, e hirieron a 15 personas más. En las operaciones de represalia a este acto terrorista han muerto seis palestinos.

Esta ocupación se produce en el marco de una amplia ofensiva militar contra objetivos palestinos en Gaza, ordenada anoche por el Gobierno israelí en respuesta a la muerte de los dos colonos. Como consecuencia de estos ataques, efectuados por tropas con el apoyo de tanques, han resultado muertos seis palestinos en el norte de la franja.

Cinco de ellos, cuatro policías y un civil, han fallecido como consecuencia del impacto de un obús contra un puesto de vigilancia próximo a la ciudad de Beit Lejia. El sexto, un miembro de la fuerza de seguridad nacional, ha muerto a causa de los disparos efectuados durante la incursión, en la que al menos ocho personas más han resultado heridas.

La política de asesinatos selectivos

Tras la reunión del gabinete de seguridad el ministro de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, ha dejado entrever que el Ejército va a reactivar la política de "asesinatos selectivos" si la Autoridad Nacional Palestina no arresta a los presuntos terroristas que aparecen en dos listas entregadas por Simon Peres a Yasir Arafat.

"Nuestros servicios de seguridad podrían volver a actuar según la información de la que disponemos", ha declarado Ben Eliezer en referencia indirecta a su política de "asesinatos selectivos" contra aquellos individuos presuntamente implicados en ataques contra civiles, colonos o soldados israelíes.

Por su parte, el jefe de gabinete de la Oficina del Primer Ministro, Gideon Saar, ha afirmado explícitamente que el Gobierno prefiere "que la ANP prevenga los actos de terrorismo desde su territorio, pero si no lo hace las fuerzas de seguridad israelíes lo harán".

Arafat condena el atentado

El gabinete de seguridad israelí optaba así por las represalias, a pesar de que la ANP emitió un comunicado de condena del ataque, en el que lo calificó de "acto contrario a los esfuerzos por aplicar el alto el fuego" y en el que aseguró que "tomará todas las medidas necesarias para que no produzcan más actos de este tipo",

Asimismo, el primer ministro, Ariel Sharon, canceló la reunión que estaba concertada entre su ministro de exteriores, Simon Peres, y el ministro palestino de administración local, Saeb Erekat, y el presidente del Consejo Legislativo Palestino (parlamento interino), Ajmed Qurei. También canceló las reuniones de los mandos regionales de las fuerzas de seguridad.

Por otro lado, esta tarde han resultado heridas dos mujeres israelíes, una de ellas de gravedad, por disparos efectuados desde el barrio de Abu Seneineh en la ciudad dividida de Hebrón, lo que ha indignado doblemente a los líderes de la comunidad judía de la ciudad, dado que se celebraba el final de las fiestas del Sukkot.

Uno de sus portavoces, Noam Arnon, ha acusado a los palestinos de "violar una acuerdo no escrito, cual es el de respetar las fiestas", y ha solicitado que el Ejército reocupe el barrio judío, en que residen atrincherados alrededor de 400 hebreos bajo fuerte portección militar israelí, frente a 120.000 palestinos.