La Fiscalía rusa ordena investigar las violaciones de los derechos humanos en Chechenia
La guerra en Chechenia tiene ahora como blanco la población civil, "humillada, insultada y robada" por las tropas federales mientras los rebeldes campan a sus anchas, aseguró el lunes Ajmat Kadírov, jefe de la administración provisional implantada por el Kremlin en la república rebelde.
Según la agencia Interfax, dos grupos de investigadores han viajado ya a las localidades chechenas de Sernovodsk y Assínovskaya, donde la semana pasada efectivos federales hicieron una operación de limpieza.
Cerca de 1.500 personas fueron rodeadas en las aldeas de Sernovodsk y Assínovskaya por soldados rusos que buscaban a los autores de la muerte de cinco policías en esta zona cercana a la frontera con la república Ingush.
Las denuncias de organizaciones humanitarias
La acción de las tropas en esas dos aldeas fue denunciada por organizaciones humanitarias, que acusaron a los soldados de golpear, robar y torturar a los habitantes y de detener a cerca de 700 personas.
Según Kadírov, "escuelas y hospitales fueron saqueados durante las así llamadas 'operaciones de limpieza' en Assínovskaya y Sernovodsk. No detuvieron a ningún bandido, ni un sólo rifle fue confiscado, y no se encontraron explosivos".
Kadírov detalló cómo los efectivos del Ejército y del ministerio del Interior rusos que participaron en la operación arrojaron granadas de mano en los sótanos y aulas de las escuelas, donde también robaron las pagas de los maestros.
En otra localidad, Kurchalói, los registros y detenciones acabaron con 11 heridos graves a golpes por los soldados y ocho vecinos desaparecidos.
Human Rights Watch denunció que "el número de detenciones arbitrarias en Chechenia de las últimas semanas no tiene precedentes".
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