Manuel Jabois: “Tengo una relación bastante conflictiva conmigo mismo”
Con ‘Miss Marte’, su segunda novela, el gallego se ha demostrado a si mismo que pocas cosas le resultan tan satisfactorias como que le lean
“El pasado es solo una historia que nos contamos nosotros mismos”, le asegura la voz de Scarlett Johansson a Joaquin Phoenix en Her, película que en 2013 desdibujó los límites entre el amor y la tecnología. Y del pasado, más concretamente el de su protagonista, la insondable Mai Lavinia, trata Miss Marte. La segunda novela de Manuel Jabois (Sanxenxo, Pontevedra, 1978) se desarrolla en la gallega Costa da Morte en dos marcos temporales: mediados de los años noventa, cuando se produce la desaparición de una niña, y veinticinco años después, cuando una periodista acude al lugar de los hechos para rodar un documental. El autor transporta al lector hasta ese verano decisivo y nos propone una reflexión sobre el peso del pasado en el presente y la capacidad de algunas personas para dejar una profunda huella en los demás sin ni siquiera pretenderlo. “A Mai se le cae el carisma del bolsillo”, dice Jabois de su protagonista. “Hay un momento en la novela en que si cogiese una flauta todos la seguirían”.
Miss Marte fue inspirada en parte por la tercera temporada de True Detective. En la serie, dos niños desaparecen en una pequeña localidad de Arkansas y décadas después una reportera reabre su caso. La novela, cuyo narrador –recuerda en muchos elementos al de El gran Gatsby, Nick Carraway– cuenta la historia de forma subjetiva, parte de un momento de plenitud, la boda de dos jóvenes que se quieren, pero baja muy pronto a los infiernos de la tragedia y el mal absoluto. Jabois reconoce que escribió el primer capítulo de corrido, pero que se atascó a continuación porque no tenía un final para su historia. “No sabía cómo seguir la trama. Era la primera vez que escribía una novela en la que había que dar salida a una historia, así que opté por confiar en mis personajes. Les decía: ‘Venga, chavales, todos a una, tenemos que sacar este libro entre todos”, cuenta. La cercanía de la fecha de entrega fue lo que le dio el empujón definitivo. Él atribuye el vicio de dejar las cosas para el final a su profesión de periodista. “Si me piden un tema para dentro de tres días, me pongo el último. Cuando tengo tiempo para pensar no se me ocurren cosas, las mejores ocurrencias las tengo bajo presión”.
En algo menos de dos años, el escritor gallego ha publicado dos novelas, ambas con Alfaguara. La primera, Malaherba, apareció en 2019. Pudo ser antes, pero su autor, que llevaba muchos años queriendo escribir una novela, “daba prioridad a cualquier otra cosa” antes de ponerse de una vez a hacerla. “Llegó un momento en que pensé que ya me había tomado bastantes cervezas con los amigos, que tampoco necesitaba tomarme muchas más. Ya era hora de centrarse en la novela. Ahora el cuerpo me dice que me gusta la sensación de haber escrito y poder comprobar la reacción de la gente. Si salgo, al día siguiente tengo resaca, pero si me quedo escribiendo lo que tengo es una cola de gente que viene a verme en la feria del libro. Eso me anima a sentarme a escribir en vez de dedicarme a jugar a la consola. Sin la presentación de Malaherba en ese mundo prepandémico en el que se podía meter gente en librerías como sardinas en lata, seguramente no hubiera escrito Miss Marte, porque ya tengo mi trabajo y muchas otras cosas que hacer”.
Jabois empezó a escribir de forma profesional a los 19 años, pero no fue hasta los 30 cuando dio con esa voz propia que hoy le caracteriza y le permite leerse sin vergüenza. “Tengo una relación bastante conflictiva conmigo mismo. Me pasa al escucharme en la radio, al ver las fotos que publico... Sigo teniendo ese principio de timidez, de apartarme la mirada a mí mismo, que es algo muy poético: ‘Que no me mire este gilipollas”.
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