Reírse del Reino Unido es su trabajo: el artista que busca sentido a una patria desorientada
Charlie Billingham crea una realidad perpleja desde la tradición de la sátira británica en su exposición Swell, que se puede ver en la galería Travesía Cuatro de Madrid

Lo que no es tradición es plagio, dijo Eugenio D’Ors. Pero, ¿qué tradición? Charlie Billingham (Londres, 38 años) parte de un universo visual que inundó su infancia. Sus padres coleccionaban con entusiasmo los grabados del artista George Cruikshank. El nombre de Cruikshank no es familiar fuera de Gran Bretaña, pero allí forma parte de la escuela que, bajo la política tolerante del Gobierno británico durante los siglos XVIII y XIX, llevó a las imprentas una aguda crítica de la realidad del momento. Hoy, cuando en su país la primera ministra Liz Truss ha dimitido tras solo 44 días en el cargo, cuando Crisis política del Reino Unido en 2022 tiene varias páginas en Wikipedia, esa mirada crítica y socarrona parece estar más en boga que nunca.
“Sus obras me fascinaban y sentía una estrecha relación con aquellas imágenes”, afirma. De modo que, como otros nutren su imaginario infantil con Hergé o Uduerzo, Billingham contemplaba durante horas las escenas del artista satírico. Tuvo que llegar a sus años de formación en la Royal Academy de Londres para adquirir conciencia de lo singular de aquel vínculo. “Fue entonces cuando comencé a explorar las razones por las que me sentía tan atraído por sus obras. Sentía que había algo en sus grabados que tenía una gran relevancia en mi propia pintura”.

Investigó a los contemporáneos de Cruikshank: James Gillray y el erótico Thomas Rowlandson, muy relacionados con una tradición que parte de la pintura de William Hogarth y de la literatura de Charles Dickens. Su temática podría parecer lejana, pero Billingham encuentra una radical actualidad en sus escenas. “Ilustran lo poco que ha cambiado el mundo. El ser humano es el mismo hoy que en el siglo XVIII. En política ocurren cosas muy similares a las que sucedían entonces.”
Su exposición en la galería Travesía 4 está poblada de caricaturas captadas en un instante. “Libero mis obras de la narrativa recortando un fragmento del grabado original y lo llevo a la pintura. Una mano puede ser más interesante que un rostro. El rostro es evidente y específico, mientras que el gesto es universal”, afirma. Una muchedumbre que observa el cielo, una manada de perros que da las gracias o cuerpos que se adivinan desnudos guardan un interrogante. “No me gusta dictar lo que el observador extrae de cada pieza. La interpretación queda siempre abierta”, comenta con convicción. Tras él, en su estudio, asoma un gran sapo verde.

La pintura de Billingham transmite una gran intensidad gráfica. Creó estas obras durante el confinamiento. “Cuando contemplé el conjunto me di cuenta de que todas ellas hablaban de perplejidad y confusión. Surgió de forma espontánea.” El título de la exposición, Swell (que suele traducirse como hinchar, pero también como crecer o aumentar) remite a las mareas. Y son olas de un mar agitado las que cubren los muros de la galería, que Billingham estampó con un sello que inspira una expresión inglesa: to be at sea, o sea, estar en el mar, que equivale a estar confundido y desorientado. Imágenes de un mundo parcial y fragmentario, un mundo que ya no es completo, parece afirmar el sapo.
La exposición Swell está en la galería Travesía 4 (San Mateo, 16) hasta el 5 de noviembre
Puedes seguir ICON en Facebook, Twitter, Instagram, o suscribirte aquí a la Newsletter.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Últimas noticias
PP y Vox suprimen la comisión LGTBI al reformar el reglamento de Les Corts Valencianes
El otro gran caso de empleo a cambio de sexo en una Diputación gallega: del amparo total a Baltar a la dimisión de Tomé
El proyecto de una fábrica de componentes de baterías en Sallent con 285 millones de inversión decae tras una decisión de Trump
Salvador Illa asegura que “hoy nada permite concluir” que la peste porcina proceda de un laboratorio
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”






























































