El ‘showroom’ que tienes que visitar antes de empezar cualquier proyecto residencial o comercial que se precie
Neolith reúne la riqueza sensorial de sus piedras sinterizadas con colaboraciones con estudios de arquitectura y las mejores editoras de mobiliario e iluminación para crear una experiencia 360º que da forma a la imaginación
Conocida es la histórica batalla entre el arquitecto Mies van der Rohe y su clienta Edith Farnsworth, quien harta de vivir en una caja de cristal y de esconderse en los rincones para no ser vista desde la calle, entre otros problemas estructurales derivados de la elección de los materiales, decidió poner fin en los tribunales a aquella pesadilla doméstica impuesta por la belleza –por otro lado incuestionable– de la Casa Farnsworth (Illinois, EE UU).
Desde El Escorial hasta la última pequeña reforma de una vivienda, la gestión de las espectativas ha sido fruto de agrias discusiones entre arquitectos, contratistas y clientes. Por más visualizaciones 3D, ilustraciones y muestras que se presenten, toda obra exige un componente de fe similar al de comprarse un pantalón por internet y esperar que nos quede como al o la modelo de la página. Si podemos probarnos los pantalones en la tienda, ¿por qué no testar el efecto real de los materiales con los que vamos a convivir?
No solo mirar, sino vivirlo. Neolith ha perfeccionado esta idea en su nuevo Neolith HQ Showroom, en Castellón, un espacio de 200 metros cuadrados en los que el visitante hace uso de los distintos rincones que se han configurado para mostrar, en una experiencia 360º, una amplia selección de los materiales y acabados que conforman sus colecciones de piedra sinterizada y sus distintas aplicaciones, tanto en interior como en exterior.
La piedra sinterizada se ha convertido en pocos años en un recurso imprescindible para cualquier reforma en la que se busca la calidad, gracias a su tecnología que añade a la belleza de las piedras y maderas naturales, el confort y la garantía de los materiales del siglo XXI. Más resistente, más ligera, más ecológica y más higiénica que las piedras originales de cantera, se trata de una mezcla de materias primas, que pasan por varios procesos de calentamiento y prensado, el último en un horno a 1.200 ºC. El prensado hace que el material resultante sea de máxima densidad y, además, ligero y ultrafino (hasta 3 milímetros), lo que permite aplicarlo, por ejemplo, a cualquier superficie preexistente, sin necesidad de extraer los materiales previos, y reduciendo así el presupuesto del proyecto de reforma.
Las opciones son casi infinitas: desde la sobria elegancia del mármol negro de Nero Marquina de la línea Classtone al acabado industrial del óxido del hierro de Iron Moss, en la colección Iron, o el carácter brutalista del hormigón de Neolith Beton. Y ahora Neolith hace mucho más sencillo imaginárselos en casa.
La entrada, por el bar
El showroom recibe al visitante con una sofisticada barra de bar, diseñada en colaboración con la interiorista Virginia Albuja, en cuya isla combina el Nero Marquina, que exhibe el lujo del mármol negro, con el New York - New York, una superficie que recoge el carácter industrial y urbano del hormigón aplicado en las superficies de interiores. El contraste se mantiene en los armarios del espacio, que es un alarde de las posibilidades decorativas de las superficies para crear ambientes sofisticados. En este caso, el único elemento decorativo externo, que refuerza el glamour neoyorquino del espacio, es una luminaria del sello escandinavo Louis Poulsen.
El bar establece un diálogo visual con una cocina minimalista, íntegramente revestido de New York - New York, desde la campana extractora hasta el calientaplatos, que cede el protagonismo al espacio de trabajo, con un sistema de cocción de quemadores de gas Pitt Cooking totalmente integrado en la barra. Flanqueando la cocina, los muebles de Doca, en madera nórdica negra con incrustaciones de Amazónico, que asemeja a un mármol pardo, aportan la calidez de los objetos hechos a mano (la carpintería artesana es el sello distintivo de esta firma española de diseño de cocinas).
Desde la cocina se accede a la zona central del showroom, que ocupa una sala multifunción, en la que se pueden explorar desde las aplicaciones en suelos de una de las últimas incorporaciones al catálogo de Neolith, Summer Dala, hasta los sistemas de fachadas, escaleras a escala o lavabos bajo encimera. Inspirado en la madera que se extrae de los árboles que enmarcan un lugar único, el Lago Siljan, en Suecia, Summer Dala recibe el nombre de uno de los símbolos nacionales: los caballos de Dalecarlia, tallados en madera, que simbolizan al mismo tiempo la fortaleza y el refinamiento.
Una imponente mesa de madera con incrustaciones de Calacatta Luxe, diseñada ex profeso por B&B Italia, preside la siguiente estancia, la sala de estar, a la que el equipo de diseño de Neolith, bajo la mirada creativa de la arquitecta Giuliana Barandiarán, quiso imprimir una personalidad especial, que combina la atemporalidad de la artesanía experta con la más alta tecnología de los materiales del siglo XXI para crear un ambiente acogedor. Una luminaria de Louis Poulsen aporta relieve a la mesa central, mientras una estantería geométrica en Strata Argentum –un material inspirado por el Silver Travertine y cuyo acabo replica la versión más pura de esta piedra, ligeramente veteada–, y una interpretación de El hijo de un hombre de Magritte, elaborada con recortes de distintas superficies de Neolith, demuestran las infinitas posibilidades de la piedra sinterizada.
¿El tocador, por favor?
La zona de baño se distribuye torno a un tocador central y está completamente revestida de Mar de Plata, una piedra con textura similar a la de la pizarra e inspirada en el granito Dark Pearl y que remite al paisaje de los ríos sudamericanos. El agua y la pureza mineral son, así, los protagonistas de espacio, donde tanto el material como los armarios camuflados y las puertas retráctiles contribuyen a crear una ilusión de amplitud que no se corresponde con los metros cuadrados de la estancia. El suficiente, eso sí, para incorporar una bañera de Jacuzzi, la firma de baño fundada en Italia en 1960 por los hermanos Jacuzzi, inventores del famoso chorro de hidroterapia y que comparte con Neolith la excelencia técnica.
Para culminar la experiencia de los materiales de Neolith en una vivienda completa, el showroom importa al interior una zona típicamente de exterior: la barbacoa. Aquí, el equipo de diseño ha creado un contraste entre materiales industriales como el acero tratado, con Sofía Cuprum, y la versátil superficie Arctic White, de un blanco nuclear capaz de fundirse en cualquier espacio sin robar protagonismo, que conviven con la calidez de La Bohème, el galardonado revestimiento para suelos inspirado en el tronco del cedro libanés, del que replica su juego de nudos robustos que aportan movimiento y profundidad, pero también su textura, gracias a la tecnología Neolith Digital Design (NDD).
Por último, el Neolith HQ Showroom recrea una zona comercial que muestra cómo el material puede transformar una experiencia de compra en las tiendas físicas. Este espacio transporta a una moderna sastrería parisina, donde el lujo lo aporta la audaz combinación de Mont Blanc, un homenaje a la cuarcita blanca, y Retrostone, cuyo grano grande recuerda al del terrazo clásico italiano.
La recreación de espacios reales en colaboración con estudios de diseño y las mejores firmas de mobiliario, baño, sistemas de cocina o iluminación hacen que la experiencia de visitar el showroom de Neolith se convierta en la de proyectar se convierta en el primer paso imprescindible antes de imaginar la obra o reforma de cualquier espacio residencial o comercial, interior o exterior.
La de problemas que se habría evitado la tristemente ínclita Edith Farnsworth en el siglo XXI.
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