¿Se puede hacer un buen uso del plástico? Las preguntas y las respuestas necesarias para cambiar el mundo se escuchan estos días en Barcelona

Quedan pocos días ya para que digamos adiós a este 2020 y casi ninguno lo hará con tristeza. El aprendizaje que nos deja este annus horribilis, como señala la organización de la Barcelona Design Week (del 17 al 26 de noviembre), es que tenemos una oportunidad como pocas para crear un mundo mejor. Pero hoy, no mañana ni pasado.

Esta década será clave no solo para revertir la crisis económica, sanitaria y social, sino también para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (Agenda 2030) y el diseño jugará un papel decisivo en ello.

Así lo afirmó Paola Antonelli, senior curator del Museum of Modern Art (MoMA), en la conferencia inaugural de la 15 Edición de la Barcelona Design Week (BDW), titulada There is always a design emergency (siempre hay una emergencia por el diseño). Así, uno tras otro, lo han ido repitiendo como un mantra todos los que han pasado por sus escenarios (en la mayoría de los casos virtuales).

¿Y ahora qué? Barcelona Design Week | ICON DESIGN

Salud y bienestar, igualdad de género, cambio climático, ética empresarial, innovación en la industria, energía limpia y asequible… son algunos de los retos que tenemos por delante y sobre los que esta edición reflexiona con más de 80 actividades, charlas, ponencias o talleres. Muchos coinciden también con nuestra lista de buenos propósitos para 2021.

1. Construir una sociedad más tolerante y justa

Uno de los grandes desafíos que se nos presenta para los próximos años es crear un mundo más justo y menos prejuicioso; y esto comienza con la perspectiva de género. Por eso el Foment de les Arts i del Disseny (FAD) ha organizado el ciclo de El género del diseño (puedes verlo en el vídeo a continuación). En él se analiza cómo nos relacionamos con los objetos, los espacios o los conceptos, el sexo que asignamos a cada uno de ellos y cómo esto afecta a la construcción de patrones socioculturales.

El diseño y la arquitectura tienen mucho que decir (y sobre todo, mucho que cambiar para adaptarse a las nuevas realidades). Creadores, sociólogos, investigadores o docentes lo abordan desde diferentes perspectivas: desde el diseño editorial transversal a los roles en el estudio, las políticas de conciliación o las relaciones con los clientes, pasando por el género en la tecnología y hasta los robots.

El asunto se abre también a la ciudadanía, proponiendo un reto familiar: Los artefactos de Ui. Ui es un personaje animado con múltiples aficiones que a menudo quiere practicar a la vez, como ver las estrellas y el fondo del mar, por lo que el Museo del Disseny invita a los niños y a sus familias a diseñar el regalo perfecto para Ui. Comisariada por el colectivo de pensamiento crítico Oblicuas, la misión es crear un objeto fantástico que, además, rompa la dicotomía del rosa y el azul.

Por otro lado, en la BDW se trata también la igualdad y el empoderamiento de las mujeres en el marco del diseño, con diálogos para el activismo como Creatividad y negocio liderado por mujeres y con la lupa en temáticas como la perspectiva de género en la moda.

2- Fomentar un consumo más responsable

La artesanía como forma de activismo es el nombre de uno de los bloques de la BDW. No tiene mucho misterio. No solo se trata de empujarnos a rodearnos de objetos que celebren la belleza de lo hecho a mano, se trata de hacerlo solo de las que necesitemos y que sean, preferiblemente, producidas en la zona. Un estilo de vida más pausado, a menor escala, con mayor valor por el detalle, y más preocupación por el entorno. Todo esto se puede concretar, por ejemplo, en un botijo que se convierte así en un símbolo reivindicativo.

3- Decir adiós definitivamente al plástico, ¿o no?

No es nueva. La lucha contra el plástico lleva años sobre el tablero. Ahora la cosa se complica con mascarillas, guantes y envases monodosis. Las bolsas de plástico fueron el primer bastión a derrocar. Hemos mejorado mucho, pero todavía hay demasiadas y, desgraciadamente, muchas flotan en el mar.

Ahí va otro de los toques en el hombro al ciudadano de a pie, de paso con una dosis de pedagogía. Durante la Barcelona Design Week, Bobo Choses –una firma de ropa de niños con productos realmente especiales–, propone un trueque a las familias, cambiando 10 bolsas de plástico por una de algodón. Con aquellas se creará una obra de arte viva, que crecerá a medida de que se reciban más bolsas.

Pero, el tema también tiene su envés, lanzando preguntas como ¿puede ser el uso del plástico una forma de activismo? Es decir, ¿es posible hacer un buen uso del plástico? o ¿realmente es menos contaminante que cualquier madera? ¿Y si se recicla? ¿Y si se produce de otra forma?

4- Aprender a ser más resilientes

Antes de 2020 muchos no habían utilizado esta palabra, pero ahora está en boca de todos. La incorporamos a nuestro vocabulario, y, sobre todo, esperamos incorporarla a nuestras vidas.

Para ponerlo en negro sobre blanco está el Workshop Resilient Thinking Design (o diseño de transición), un taller –el 26 de noviembre a las 19h, gratuito con inscripción previa– en el que partiendo de la situación actual se intentará definir un plan de acción multidisciplinar para una transición sostenible hacia el siglo XXII, en el que la ciencia y el diseño caminen de la mano.

5- Planificar ciudades más habitables y plurales

La tendencia es que la población mundial se concentre más y más en las ciudades. Urge rediseñarlas para mejorar la convivencia entre sus habitantes (también cada vez más plurales) y para optimizar los recursos.

El Diseño Wayfinding es una metodología multidisciplinar cuya finalidad es mejorar la legibilidad de los espacios urbanos, algo fundamental para poner las bases. El equipo de Avanti Studio hablará sobre ello el 26 de noviembre (evento gratuito con registro previo) explicando algunos de los proyectos en los que ha utilizado este sistema: Leer Madrid, un plan de señalización sostenible y universal para la ciudad; el sistema de orientación e información para la Sagrada Familia, o trabajos en varios museos.

7- Tener los reflejos para actuar en las emergencias

No hay superhéroes capaces de batir al malo del momento, la covid-19. Pero sí hay un batallón de diseñadores y diseñadoras que han desplegado sus poderes para hacer la situación más llevadera a través de objetos accesibles. La pantalla de protección facial de acetato Gracia Mask de Joan Ayguadé, el equipo 3DDF, del estudio de diseño MOS, que une a la máscara de buceo de Decathlon un filtro de aire proveniente de otros sectores y eficaz para proteger al personal sanitario; la mascarilla con filtros de alta protección Aleu, de Eurecat; los respiradores válvula Angel-Y, de Minnim Design; y el bifurcador de Leitat, el robot de desinfección de espacios MTS UVC o el sistema de gestión de aire modular AMS mini, diseñado por FICEPS3… Así hasta una treintena de iniciativas, públicas y privadas, que han demostrado su excelente capacidad de diseño en tiempos de pandemia.

Todas ellas forman parte de la exposición ¡Emergencia! Diseños contra la covid-19, que se podrá ver hasta el 10 de enero de 2021 en el Museo del Disseny de Barcelona.

8- Marcas con alma

Se ha repetido hasta la saciedad: este virus nos ha hecho ampliar nuestro ángulo de visión más allá de nuestro ombligo. No solo a nivel personal, sino también a las compañías, de las pequeñas a las mastodónticas, que han visto que el camino era el de apoyar, el de apoyarse. El bloque Rediseñando negocios. Impacto y conciencia de marca profundiza en esta materia demostrando que la fórmula beneficia no solo al consumidor o a la sociedad, sino también a la cuenta de resultados. Un encuentro para compartir experiencias, ideas y propuestas de brand activism, dirigido tanto a profesionales, emprendedores y empresas.