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Una red social española convierte Mallorca en lugar de peregrinaje para amantes de la decoración

A través de su plataforma digital Trobat, y de las experiencias efímeras que realiza en la isla centradas en el trabajo de artistas de todo el mundo, la australiana Dolli Taylor atrae a inversores privados, hoteles y restaurantes

Uno de los murales del uruguayo Alfonso Reyes en la pasada edición de Casa Trobat.
Uno de los murales del uruguayo Alfonso Reyes en la pasada edición de Casa Trobat.
Victoria Zárate

A Dolli Taylor (Sidney, 31 años) aún le cuesta asimilar el gran cambio que ha dado su vida en tan poco tiempo. “Si hace tres años alguien me hubiera dicho que iba a estar viviendo en Mallorca con varios niños y dedicada a esto, hubiera pensado que estaba loco”, explica por vía telefónica a ICON Design. La fundadora y comisaria de Trobat, la plataforma online de arte y decoración la cual arrancó en la isla el pasado otoño sabe bien de lo que habla. En apenas unos meses pasó de dirigir una agencia de Relaciones Públicas y llevar una cómoda vida de soltera en su país natal a dejar su trabajo y mudarse a la otra punta del mundo. “A veces toca apostar. Conocí a un italiano maravilloso en una boda en la Toscana y nos enamoramos locamente. Tras encontrarnos por todo el mundo durante un tiempo decidimos que era el momento de asentarnos en Mallorca con sus dos hijos”, prosigue.

Dolli Taylor junto a su perrito Brucey en la última edición de Casa Trobat.
Dolli Taylor junto a su perrito Brucey en la última edición de Casa Trobat.

La desconexión que provocó el no hablar español y no tener un círculo social aún formado, hizo que Taylor pusiera en marcha una idea que llevaba tiempo rondando su cabeza: crear una comunidad para los amantes del arte. “Siempre quise crear un espacio para que la gente pudiera disfrutar del arte y conocerse. Aunque al principio pensé en un lugar físico, la pandemia me hizo replantearlo y encontrar el modo de llegar a otras personas en estas circunstancias. El formato digital fue la solución a todos los problemas”, relata.

Una de las esculturas conceptuales en madera de Tilde Grynnerup.
Una de las esculturas conceptuales en madera de Tilde Grynnerup.

Taylor encontró en Instagram una herramienta casi inagotable de talento, con la que que descubrir nuevos artistas y rodearse de piezas bonitas. “El amor por el arte me viene de familia. Mi padre trabajó como abogado por obligación, pero era una persona muy creativa y dio rienda suelta a su verdadera pasión como ávido coleccionista de antigüedades”. Taylor creció en una casa llena de exóticos objetos procedentes de otras épocas. “Mi madre, que era diseñadora de interiores, se encargaba de encontrar en casa un lugar donde exponer los tesoros que él iba encontrado. Formaron el tándem perfecto”.

Con los años, Taylor continuó su legado adquiriendo obras y piezas de artesanía en sus continuos viajes por el mundo. “Cada vez que aterrizaba en un lugar me interesaba por el arte local de la zona, hablaba con los artistas y adquiría una muestra de su trabajo. A raíz de la pandemia, fui llegando hasta ellos a través de Instagram, al principio como compradora para ampliar mi propia colección y después para proponerles un colaboración conjunta. Así nació Trobat”.

En la imagen, escultura 'Flow' de la ceramista británica Hannah Simpson y jarrón de cerámica 'Red as the Devil’s Dick', obra de la artista de Zimbabwe Xanthe Somers.
En la imagen, escultura 'Flow' de la ceramista británica Hannah Simpson y jarrón de cerámica 'Red as the Devil’s Dick', obra de la artista de Zimbabwe Xanthe Somers.

El arte del ‘hallazgo’ y casas ‘pop-up’

Bajo la palabra trobat, que significa encontrado en catalán, Taylor reúne en su web una mezcla ecléctica de arte y decoración con especial interés hacia la pintura, escultura y los trabajos en textil y cerámica. Trobat, además, sirve para conectar a artistas emergentes de todo el mundo con posibles clientes. Para superar el desafío de animar a la gente a que adquiera una pieza de arte sin haberla visto en directo, Taylor destinó gran parte de la inversión a mejorar y facilitar la experiencia de compra, acompañada de imágenes y contenidos de vídeo (en el futuro lanzarán una visita virtual), además de una sólida programación en redes sociales.

Jarrones textiles de la venezolana Mariadela Araujo.
Jarrones textiles de la venezolana Mariadela Araujo.

A pesar de su corta trayectoria, la familia Trobat cuenta ya con una quincena de artistas procedentes de 12 ciudades diferentes. En su catálogo hay piezas conceptuales en madera y latón de la danesa Tilde Grynnerup, pinturas murales de Alfonso Reyes (Montevideo) o jarrones textiles creados por Mariadela Araujo (Caracas). Con precios desde 10 euros (como el servilletero de cerámica The Ring Cream) hasta los 4.800 que cuestan las pinturas de la colección Eros de Anna-Alexandra, su clientela va de inversores privados a pequeña escala a otros más comerciales como hoteles y restaurantes. “También trabajamos para clientes que buscan un servicio personalizado y demandan piezas creadas específicamente para ellos. Pero todas las personas tienen su lugar en Trobat, independientemente de su deseo o bolsillo. Quiero ofrecer arte asequible, no solo para las altas esferas”.

La obra en cerámica 'inacabada' de Anna Deminova.
La obra en cerámica 'inacabada' de Anna Deminova.

El arte local, puntualiza Taylor, ocupa un lugar destacado en Trobat. “En Mallorca hay mucho talento por explotar pero hay que estar dentro para conocerlo”, explica Taylor. Entre otros, el de Biel Miralles y las piezas que elabora en mármol de kilómetro. Este joven artesano oriundo de Capdepera es uno de sus últimos fichajes. Miralles, formado en la talla de piedra en Pontevedra, heredó un profundo interés por el arte de su tía abuela Francisca, quien le enseñó a pintar con seis años. A su regreso a la isla, comenzó a experimentar con diferentes materiales como la madera, la fibra de vidrio, la resina de poliéster o la piedra. “Siempre me interesaron los mármoles, tanto por su forma como por las vetas o tonalidades que genera. Ir en busca de esta piedra forma parte del proceso”, explica.

Mortero #1 de Biel Miralles, fabricado en piedra natural de Mallorca.
Mortero #1 de Biel Miralles, fabricado en piedra natural de Mallorca.

El surf, deporte que practica desde los 10 años, ha influido mucho en el trabajo del artista. “Me ha dado una manera de trabajar y de hacer las cosas”. El resultado es una colección de obras tan decorativas como artísticas, talladas a mano sobre piedras locales (pila Black Sink ) o cubiertas con varias capas de resina pigmentada (mesa Irregular Funk). Ambas piezas pudieron verse en Casa Trobat, la última experiencia pop-up en Mallorca celebrada al comienzo de este verano.

Bajo el rótulo de By The Seaside, el equipo de Dolli Taylor transformó una antigua villa de los años cuarenta bañada por el Mediterráneo en Son Moll (el extremo más oriental de la isla) en una sala temporal de exposiciones. Los dormitorios, el salón e incluso las terrazas se convirtieron durante un fin de semana en un espacio donde conocer de primera mano las obras originales de sus artistas. Trobat fue durante unos días el lugar de encuentro con el que fantaseaba Taylor hace años, unido a conciertos y sesiones de dj en su jardín y las recetas locales del chef Pablo Tamarit, propietario del restaurante Cova Negra. “Con Casa Trobat queremos que la gente vea cómo pueden integrarse las piezas de arte en sus hogares, algo que una galería convencional no permite, además de llevarse un recuerdo muy especial de lo que es Trobat”, revela Taylor.

Jarrón esmaltado a mano de Victoria Gilles Fernández.
Jarrón esmaltado a mano de Victoria Gilles Fernández.

La próxima cita tendrá lugar antes de las navidades y seguirá la tradición de hacerlo en un lugar idílico y desconocido de la zona. “En esta parte de la isla existen casas de ensueño que han caído en desuso. Con una ubicación maravillosa, algunas guardan incluso la decoración original de hace un siglo. Fantaseo con la idea de que a largo plazo en Trobat podamos venderlas”. Con el proyecto inmediato de organizar cenas privadas junto a un artista en localizaciones secretas, Taylor se muestra rotunda ante la pregunta de si Trobat pueda convertirse algún día en una galería física de arte: “No creo en las galerías al uso, yo pretendo que la gente disfrute del arte a muchos niveles”.

 'By The Seaside' fue el rótulo que acompañó a la última experiencia pop-up de Trobat en Son Moll.
'By The Seaside' fue el rótulo que acompañó a la última experiencia pop-up de Trobat en Son Moll.

Sobre la firma

Victoria Zárate
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 2016. Coordinó la web de Tentaciones y su sección de moda y estilo de vida hasta su cierre en 2018. Ahora colabora en Icon, Icon Design, S Moda y El Viajero. Trabajó en Glamour, Forbes y Tendencias y ha escrito en CN Traveler, AD, Harper's Bazaar, V Magazine (USA) o The New York Times T Magazine Spain.

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