Amargos recuerdos de Sharpeville
Nueva York,|
Promotor de una organización mundial de médicos contra la guerra nuclear
FRANCISCO UMBRALViene a mi dacha, mediodía del domingo, en un fragor de padres y de perros. Muchacha que tanto hemos perseguido, para hacerle una crónica del alma, o para hacer de ella el alma de una crónica, está ahora aquí, adolescencia adusta, ojos intencionados, zapatos que se quita para que el dobermann le vaya lamiendo los pies. "Soy la hermana maldita, Umbral".
La influencia judía en España, revisada en el congreso clausurado anteayer