El Papa celebró el Domingo de Ramos con 200.000 jóvenes
Juan Pablo II ha celebrado la Jornada Mundial de la Juventud, proclamada por las Naciones Unidas, con más de 200.000 jóvenes llegados a Roma desde los cinco continentes y pertenecientes a más de 60 países distintos, en dos encuentros de masas. La mayor parte era aún poco más que adolescente. De ellos, casi 50.000 de lengua española, aunque posiblemente el continente más representado ha sido el de África. En general, ha sido el Tercer Mundo quien más ha respondido a la llamada del Papá, hecha a través de la Comisión Pontificia para los laicos.
El papa Wojtyla celebró en la mañana de ayer, bajo un sol de primavera romana, con esta marea de jóvenes el tradicional Domingo de Ramos con una ceremonia llena de sugestión y de simbolismos de paz que duró toda la mañana. El más llamativo fue el crucifijo traído por jóvenes argentinos y chilenos hecho con el acero de un cañón que podía haber servido para la guerra del canal de Beagle, y que es una reproducción del Cristo de, los Andes que se encuentra en el punto de frontera entre los dos países.Dos jóvenes budistas japoneses quisieron participar también en el ofertorio de la misa católica y se acercaron al altar para ofrecer una cesta de grus, el animal símbolo de la paz en Japón, construidos con recortes de papel, mientras jóvenes libaneses ofrecieron al Papa un cedro de su tierra martirizada por la guerra.
En su discurso, sólo religioso, el papa Wojtyla dijo que los jóvenes se preguntan ya cerca de la frontera del tercer milenio, cuál podrá ser su futuro y cómo será "el magnífico nuevo mundo" del año 2.000 en el que, dijo el Papa entre los aplausos de aquel mar de jóvenes, "Cristo seguirá siendo indispensable para que el hombre pueda reconocerse a sí mismo", y añadió: "Si pudieran reunirse aquí todos los jóvenes de la tierra se harían muchas preguntas sobre la causa del hombre. Y en estas preguntas se encontrarían muchos miedos y preocupaciones. Muchas quejas y acusaciones".
Primer encuentro
El primer encuentro con los 200.000 jóvenes que han materialmente ocupado Roma Y la han llenado con su proverbial alegría, lo tuvo el papa Wojtyla la tarde del sábado en la gran plaza de San Juan de Letrán. Juan Pablo II les dijo a los jóvenes llegados incluso de Alaska, de Samoa, de las islas Figi y de Papuasia: "Vosotros estáis llamados a participar a ese gran esfuerzo de toda la humanidad que tiene como finalidad destruir el fantasma de la guerra y construir la paz".
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