Priscilla Presley relata en su nuevo libro cómo fue desconectar a su hija Lisa Marie del soporte vital: “Fue el segundo peor día de mi vida”
La matriarca publica unas nuevas memorias donde explica cómo fueron las últimas horas de su primogénita y el dolor de perder a su hija, su madre y su nieto en menos de tres años


Hace ya casi tres años que Lisa Marie Presley, la única hija del célebre Elvis Presley, fallecía de manera repentina en Los Ángeles. Apenas tenía 54 años y, como se supo después, fue una muerte natural, por complicaciones causadas por un bloqueo intestinal. Durante este tiempo, la figura ausente de Lisa Marie ha estado en el centro de la polémica por su herencia, que ha provocado una cierta tensión entre su madre, Priscilla Presley, y su hija mayor, Riley Keough, que finalmente se convirtió en la gestora absoluta del patrimonio de su madre. En estos años, la figura de Priscilla, en cambio, se ha visto algo empañada por esos problemas legales y económicos.
Pero ahora la matriarca del clan Presley, de 80 años, quiere tratar de cambiar esa visión sobre ella. Una imagen algo negativa tras los tira y afloja económicos y después de que, en agosto, sus antiguos socios la acusaron de oportunista y llegaron a demandarla por fraude, algo que sus abogados calificaron de “ridículo e infundado”, así como de “difamación maliciosa”. Lo va a hacer contando su vida en un nuevo libro de memorias, mucho más centrado en su historia personal y donde busca recuperar su imagen de madre doliente, repasando cómo fue la muerte de su hija, su nieto y su madre en apenas tres años. Titulado Softly, as I Leave You: Life After Elvis, saldrá a la venta el próximo 23 de septiembre, y en él hablará de su matrimonio y divorcio de Elvis Presley, y también de cómo fue perder a Lisa Marie.
Aunque Priscilla y Elvis se separaron en 1973, siguieron muy unidos hasta la muerte del cantante, en 1977. Su fallecimiento fue muy doloroso para ella, de hecho, como deja ver en el libro, más que el de su propia hija. En una entrevista con la revista People con motivo del lanzamiento del libro —que llega un año después de las memorias póstumas de la propia Lisa Marie, coescritas con Riley—, explica sobre aquel día de enero en que perdió a Lisa Marie: “Fue el segundo día más triste de mi vida, después del día en que perdí a Elvis”. “Me llevó mucho tiempo aceptar el hecho de que Lisa ya no estaba”, reconoce en la charla.
Priscilla se enteró de que su hija estaba en el hospital, muy grave, tras una llamada de Danny Keough, exmarido de Lisa Marie. Él la encontró en su casa inconsciente y avisó a la familia, que se reunió en la clínica. “Estuvimos allí todo el día”, recuerda Priscilla en la conversación. “Lisa no respiraba, así que la conectaron a un respirador. Estuvimos allí esperando, esperando y rezando durante horas hasta que entró el médico y dijo: ‘Priscilla, lo siento mucho, ha fallecido’. No podíamos creerlo, no queríamos creerlo. Fue muy duro para todos nosotros, y todavía lo es”, reconoce.
Además de la entrevista con Priscilla Presley, la revista estadounidense también publica un extracto de las memorias. Es un relato muy duro, en el que Presley explica en primera persona cómo fue el momento en el que supieron que Lisa Marie ya no estaba con ellos. Aunque aún tenía latido, ella explica que “no había actividad cerebral; su espíritu, siempre vital, ya no estaba allí”. Decidieron esperar, y uno de los médicos les explicó que la situación podía durar minutos, pero también días.
En un momento en el que Priscilla se fue a otra sala junto a una prima, Ivy, por indicación de una enfermera que le pidió que descansara un momento y comiera algo, las alarmas sonaron en la habitación de Lisa Marie. “Era un código azul: el corazón de Lisa se había parado”, relata. Lo siguiente que recuerda es hablar con un médico, al que le preguntó “qué tipo de vida tendría si se queda conectada a la máquina”: “Nada, ninguna calidad de vida”, respondió él, compasivo. “Pensé en mi niña, salvaje, rebelde, apasionada, yaciendo en estado vegetativo por el resto de su vida”, escribe. “Dije lo que debía decir: ‘Quítele la máquina, doctor’. Mi voz era apenas un susurro”.
Habló con Danny Keough y todos, poco a poco, fueron despidiéndose de ella. “Era insoportable”, relata en las memorias. “Empecé a llorar. No recuerdo caerme, pero sé que Ivy me sostuvo. Después de eso, todo se volvió negro. No puedo acordarme. No quiero acordarme”.
Lisa Marie murió en enero de 2023, apenas dos años y medio después que su propio hijo, Benjamin Keough, que se suicidó en su casa de Calabasas, al norte de Los Ángeles, en julio de 2020, cuando apenas tenía 27 años. Además, Priscilla también perdió a su madre, Anna Lillian Iversen, en agosto de 2021, y ha ayudado a su nieto menor, Navarone Garibaldi, de 38 años, a recuperarse de su adicción a las drogas. “No ha sido fácil”, afirma Priscilla, “pero tienes que buscar la fuerza”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
