El idilio de los ‘royals’ europeos con España y sus visitas cada vez más frecuentes: cacerías, escapadas familiares y compras navideñas
En este mes de diciembre han sido tres los reyes que han viajado a la Península para disfrutar de unos días de descanso: Federico de Dinamarca, Guillermo de Holanda y Felipe de Bélgica, acompañados de su familia y de un gran despliegue de seguridad
Más de 85 millones de turistas visitan cada año España. Atraídos por el clima, la gastronomía y la cultura, deciden tomarse unos días de descanso y aprovechar al máximo todas las ofertas turísticas de las que disfrutar. Entre estos millones de visitantes también se encuentran los royals europeos, que han encontrado en España su refugio privado para desconectar en estos últimos meses de 2024 e incluso para iniciar su formación académica lejos de sus hogares.
Los últimos en aterrizar en la capital española, el pasado viernes 13 de diciembre, fueron los reyes Federico y Mary de Dinamarca. El monarca, que está a punto de cumplir su primer año en el cargo, regresaba así a la ciudad en la que se inició una polémica que hizo tambalear los cimientos de la monarquía danesa, aceleró una abdicación y puso en riesgo su matrimonio. A principios de noviembre de 2023, se hicieron públicas las imágenes que el entonces heredero al trono protagonizó junto a Genoveva Casanova (Ciudad de México, 48 años), exmujer de Cayetano Martínez de Irujo. Una desconocida amistad que copó titulares en medio mundo y que obligó a la mexicana a alejarse del foco tras conocerse sus planes privados por las calles de Madrid.
“El rey Federico y la reina Mary se encuentran en un viaje privado”, así anunciaba la Casa Real danesa su ausencia de Copenhague, confirmando al mismo tiempo que la princesa Benedicta se ocuparía de la regencia. Pretendían que el destino fuese un secreto, pero este tardó poco en revelarse. Regresaron al lugar de los hechos y no lo hicieron solos. Tal y como informó en exclusiva Look, la pareja real estuvo acompañada en todo momento por su equipo de seguridad y por sus cuatro hijos, Christian, Isabella y los mellizos Vincent y Josephine. Todos ellos se hospedaron en el céntrico y lujoso Hotel Santo Mauro, ubicado en Chamberí. Durante su breve visita de dos días, la familia aprovechó para pasear y hacer todo tipo de compras navideñas.
Pero no han sido los únicos que se han decantado por España en este último mes. Precisamente, en esta escapada a Madrid los reyes daneses se reencontraron con Guillermo y Máxima de Holanda en una exclusiva fiesta de cumpleaños celebrada en Madrid, que congregó a figuras importantes de la alta sociedad y de la que no se conocen detalles. Es la tercera visita en menos de un mes de los monarcas holandeses, que han aprovechado para viajar durante tres fines de semana consecutivos a diferentes zonas de la geografía española. El primero de los viajes tuvo lugar en Toledo, donde también se encontraron con Felipe y Matilde de Bélgica en una cacería. El lugar escogido para ello fue la finca La Ventosilla. Aquí se dedicaron a cazar perdices y disfrutar de la gastronomía de la zona. En la segunda de sus visitas se trasladaron hasta Málaga, pero todavía se desconocen los planes que realizaron y quiénes les acompañaban.
España siempre ha sido un lugar especial para el matrimonio real holandés, ya que fue aquí donde se conocieron durante la Feria de Abril de Sevilla de 1999. Un encuentro que fue el inicio de una bonita historia de amor. También ha sido un país importante para su primogénita, la princesa Amalia de Orange, que en 2023 se vio obligada a abandonar Ámsterdam y refugiarse en la capital después de recibir amenazas de un grupo de crimen organizado.
A la vez que el grupo de royals se encontraba de cacería en Toledo, el príncipe Guillermo de Inglaterra hacía lo mismo en Ciudad Real. La Garganta, la finca que pertenece al duque de Westminster y que cuenta con más de 15.000 hectáreas, fue el lugar escogido por el heredero al trono británico y que ya ha visitado en más de una ocasión. Una de las últimas fue en 2012, junto a su hermano, el príncipe Enrique. Una estampa difícil de repetir tras su distanciamiento.
Pero España no es solo un destino ideal para sus vacaciones privadas, también es el escogido para la formación de los royals más jóvenes. El príncipe Emmanuel de Bélgica se trasladó recientemente a Zaragoza para ingresar en una academia de fútbol dedicada a convertir a sus alumnos en futbolistas profesionales de Primera División. Este programa, que tiene una duración de 10 meses, cuenta con entrenadores profesionales y pone el foco en el entrenamiento físico, técnico y táctico. Pese a hacerse pública esta información, el joven ha podido continuar llevando una vida discreta y anónima. Su pasión por el deporte y el deseo de mantenerse alejado del foco le han llevado a tomar esta decisión que parece que va a sentar las bases de su futuro profesional y su determinación por vivir una vida lo más normal posible.
La decisión de mudarse a España podría haber venido motivada por la pasión que sienten los reyes Felipe y Matilde de Bélgica por la cultura nacional. Desde 2017, y de manera interrumpida por la pandemia de coronavirus, los royals belgas han escogido España para disfrutar de las vacaciones de Pascua, recorriendo el Camino de Santiago en diferentes tramos. Iniciaron la ruta en Navarra y continuaron por Logroño, Álava, Burgos, Palencia y León. Este 2024, situaron su campamento en Sarria, en Lugo. En total, unas 15 personas, a las que hay que sumar el equipo de seguridad, se hospedaron en el hotel Alfonso IX y vivieron esta experiencia que ya es fija en su calendario.
Otro de los destinos más deseados por la realeza europea son las Islas Baleares y, más en concreto, Mallorca. Desde hace décadas, la familia real sueca ha encontrado aquí su refugio en un idílico entorno donde pasar desapercibida. El pasado 4 de diciembre falleció en las islas la princesa Brígida de Suecia, hermana del rey Carlos Gustavo, que había fijado su residencia en Santa Ponça (Mallorca) en los años noventa. Aunque disfrutó ahí de sus últimos años de vida, su deseo era ser enterrada en el cementerio real del parque Hagaparken, al norte de Estocolmo. Continuando con su legado y el amor que sentía por el lugar que fue su hogar, su familia viaja a las islas siempre que tienen oportunidad. La última en hacerlo fue la heredera al trono, la princesa Victoria de Suecia, que se trasladó hasta Mallorca en octubre para asistir al bautizo del hijo de su prima, Helena Christina Sommerlanth.
Ya sea por motivos lúdicos, laborales o familiares, España se ha convertido en una apuesta segura para todos estos royals que han encontrado aquí un remanso de paz lejos de las obligaciones reales, las atareadas agendas y la opinión pública. Saben que pueden pasar desapercibidos y ser anónimos en un momento donde cada paso que dan es observado y juzgado.
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