Muere a los 87 años la princesa Brígida de Suecia, hermana del rey Carlos Gustavo
La noble sueca, que tenía fijada su residencia en Mallorca desde los años noventa, será enterrada en el cementerio real del parque Hagaparken, al norte de Estocolmo, según un comunicado de la casa real sueca
Las banderas ondean a media asta en el palacio de Drottningholm y en el palacio de Haga. Brígida de Suecia, hermana del rey Carlos Gustavo, falleció este miércoles 4 de diciembre a los 87 años en Santa Ponça (Mallorca), donde tenía fijada su residencia desde los años noventa, según ha informado la casa real del país escandinavo. En el país natal de la princesa, el monarca, al conocer la noticia, emitió un sentido comunicado: “Con gran tristeza he recibido hoy la noticia del fallecimiento de mi hermana, la princesa Brígida. Mi hermana era una persona pintoresca y franca a la que echaremos profundamente de menos mi familia y yo. Junto con toda mi familia, envío hoy mis condolencias a los hijos y nietos de la princesa Brígida”. Al otro lado de Europa, en la isla balear, muchos lamentaron el fallecimiento de la hermana del rey Carlos Gustavo. Brígida de Suecia será enterrada en el cementerio real del parque Hagaparken, al norte de Estocolmo. El servicio funerario será estrictamente íntimo y familiar.
La noble sueca nació el 19 de enero de 1937 en el castillo de Haga, cerca de Estocolmo, y fue la segunda hija de los cinco descendientes del rey Gustavo VI Adolfo de Suecia y la princesa Sibila de Sajonia-Coburgo-Gotha. Por orden de nacimiento, sus descendientes fueron: Margarita (90 años), Brígida (87), Desirée (86) y Cristina (81). Las cuatro hermanas eran llamadas las “Hagasessorna” y desde que Brígida nació se hizo muy popular en Suecia y su nombre triunfó entre las niñas de su generación. El último en llegar a la familia fue el único varón del matrimonio, Carlos Gustavo (51 años). Y, como en aquella época aún imperaba la ley sálica en el país escandinavo, este último se convirtió en príncipe heredero y, después, en el monarca.
La princesa estuvo casada con el príncipe alemán Johann Georg von Hohenzollern-Sigmaringen, quien fue director de las colecciones de arte estatales de Baviera en Múnich (Alemania). La pareja tuvo tres hijos: Carl Christian (62 años), Désirée (61) y Hubertus (58). Entre todos le dieron nueve nietos. El matrimonio nunca llegó a divorciarse, se separaron en 1990 y ella se quedó en Mallorca y él se instaló en Múnich. En 2016, el noble alemán falleció y la princesa quedó viuda. El pasado 14 de octubre fue su último acto familiar al acudir al bautizo de su bisnieto, Constantin Leopold, en la catedral de Mallorca. A este evento también asistió su sobrina, la princesa heredera Victoria de Suecia.
“La princesa Brígida se mudó a mediados de los noventa a Mallorca, donde pudo vivir cerca de la naturaleza, las montañas y la luz”, se resalta en una larga nota biográfica, publicada en la página web de la casa real de Suecia. Desde su primera visita a las islas Baleares se enamoró del lugar y se prometió que algún día fijaría su residencia allí, como hizo. Brígida de Suecia se alejó de la corte, los compromisos reales y de las bajas temperaturas de su país natal y se asentó en Mallorca. Allí, su vida estuvo ligada al golf: fue miembro honorífico de la Real Asociación Sueca de Golf y tuvo su propio certamen, el Torneo de Golf Princesa Brígida. En la isla también acudía a los grandes eventos sociales y pasaba sus días en las playas y en su piscina privada. Además, cada mes de diciembre asistía al concierto de Santa Lucía organizado por la comunidad sueca de la isla. Tal era el amor que Brígida sentía por Mallorca que, cuando le pilló el estado de emergencia del coronavirus en su país natal, confesó al diario sueco Expressen que solo pensaba en volver a España: “Lo que más deseo ahora es llegar a Mallorca, es mi hogar. Estar sin hogar no es una buena sensación. La incertidumbre es terrible”.
Los primeros estudios de Brígida de Suecia fueron en el palacio real en clases particular con otras seis niñas, hijas de amigos de la familia real sueca. Continuó sus estudios en una escuela para niñas llamada Chateaux d’Oex en Suiza. También se formó en el Instituto Central de Gimnasia de Estocolmo durante dos años, entre 1956 y 1958. En vida, ejerció como modelo de fotografía en Múnich y presentadora de televisión. Además, fue propietaria de su propia tienda de ropa, escribió sus memorias y editó un libro sobre deportes al ser una de sus grandes aficiones la equitación, la esgrima, el tenis y el golf.
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