Armie Hammer asegura que “nunca ha sido más feliz” que después de ser “cancelado”

El 31 de mayo de 2024 supuso un antes y un después para el actor Armie Hammer, de 37 años. Aquel día, la oficina del Fiscal General del Condado de Los Ángeles (EE UU) anunció que finalmente no iba a presentar cargos por agresión sexual contra el actor, ya que, según el comunicado emitido, tras llevar una revisión “extremadamente exhaustiva” del caso, llegaron a la conclusión de que “no había pruebas suficientes” para imputar a Hammer de un delito. Habían transcurrido más de tres años y medio desde que todo Hollywood quedase escandalizado tras las acusaciones sobre uno de los chicos del momento. Hammer, actor en pleno despegue, marido de la periodista, presentadora y empresaria texana Elizabeth Chambers, y padre de dos hijos, era acusado a finales de 2020 de canibalismo por parte de una de sus exparejas; después llegaron las denuncias por acoso y, dos años más tarde, con el actor retirado de la vida pública, un polémico documental La saga de los Hammer: escándalo y perversión (HBO Max) en el que Casey Hammer, tía del actor, llevaba la batuta para exponer no solo los reprobables comportamientos de su sobrino, sino los de toda su familia, rica heredera de un imperio del petróleo.

Desde 2020, todo se fue desmoronando en la casa de Hammer: salió de proyectos como una serie sobre El Padrino y una película con Jennifer Lopez, fue despedido por su agente (y por su agencia de representación) y, hace unos días, tras el comunicado emitido por la fiscalía de Los Ángeles, se hizo oficial el divorcio de su mujer, de quien se separó cuando salió a la luz el escándalo. Pero, pese a ser un repudiado en Hollywood, el actor parece determinado a limpiar su nombre e imagen. Por eso, desde aquel 31 de mayo, Hammer ha concedido alguna entrevista en la que la narrativa de su relato parece clara. En la última, concedida a Bill Maher en su podcast Club Random, el actor afirma que “nunca he sido más feliz” que ahora, tras haber sido “cancelado” y haberse enfrentado a sus demonios.

El protagonista de Call Me by Your Name, quien ha confesado que en la actualidad está sobrio después de ingresar en una clínica de rehabilitación por sus adicciones a las drogas, el alcohol y el sexo, afirma que la terapia a la que se ha sometido durante estos años le ha cambiado la vida: “Necesitaba un ajuste... Esto es lo que creo que habría sucedido si nada de esto hubiera sucedido: el cataclismo en mi vida no habría sucedido. Mi vida habría seguido exactamente como estaba, y sé que, en última instancia, eso solo me llevaría a un lugar, y ese lugar es la muerte”.

Maher, de 68 años, le ha dedicado a Hammer una entrevista cómplice, de broma constante, en la que expone sus opiniones en torno a la idea de la cancelación más que dejar expresarse al entrevistado, y en la que sale en todo momento en su defensa. Sin embargo, no ha eludido algunos de los temas más espinosos, como las acusaciones de canibalismo y su comportamiento durante su matrimonio con Chambers: “Engañé a mi mujer. Utilicé a la gente para hacerme sentir mejor. Fui insensible y desconsiderado con muchas personas, con sus emociones y con su bienestar”, ha afirmado el actor. “Hay cosas en mi comportamiento por las que tengo que responsabilizarme, ¿verdad? Porque eso es fundamental para mí; aprender y crecer a partir de ello”.

Antes de ser “cancelado”, ha dicho Hammer, su vida “era una montaña rusa”. “Ganaba mucho dinero, bebía mucho, consumía muchas drogas y salía de fiesta. Respondía rápido y no tenía cuidado con lo que escribía en los mensajes de texto. Y también estaba incurriendo en comportamientos de riesgo que, si realmente lo piensas, eran estúpidos... Era autodestrucción”, asegura. Sobre los mensajes, en los que se declaraba “100% caníbal”, el actor le ha quitado hierro al asunto: “Por cierto, todos mis amigos gays me han dicho: ‘Cariño, he visto tus mensajes, ¿eso es todo?’. Me dicen: ‘Por el amor de dios, si alguien hackease Grindr y esos chats se hicieran públicos, nadie volvería a encontrar trabajo”.

La búsqueda de trabajo es, precisamente, una de las razones por las que Hammer se encuentra haciendo esta gira por los programas donde le admiten como entrevistado. Según afirma desde el principio de la entrevista, en estos momentos está “completamente arruinado”. Tal y como él mismo ha explicado en anteriores ocasiones, incluso antes de su hundimiento, pese a provenir de una familia de viejo dinero, Hammer renunció a su herencia a los 19 años, porque quería ser actor. Hasta el día de hoy, no se ha arrepentido de su decisión y no desea pedirle dinero a su familia: “He llegado a un punto en el que me he dado cuenta de que nadie te invita a comer. Alguien podría mirarme y decir: ‘Sí, pero económicamente estás en una posición muy diferente a la que has estado en toda tu vida’. Y yo miro eso y digo: ‘Sí, y tú’. Sabes qué, he aprendido que no necesito todo eso”.

En junio, el actor realizó su primera aparición delante de las cámaras, después de conceder una entrevista en el boletín digital semanal Air Mail, a principios de febrero de 2023. Lo hizo en un podcast titulado Painful Lessons (Lecciones dolorosas), en un capítulo que titularon Armie Hammer rompe su silencio: superando la adversidad y encontrando la paz interior, donde también le quitó importancia a las acusaciones de canibalismo: “La gente me llamaba caníbal y todo el mundo les creía. “Decían: ‘Sí, ese tipo se comía a la gente’. Pero, ¿qué? ¿De qué estáis hablando? ¿Sabéis lo que hay que hacer para ser un caníbal? ¡Tienes que comerte a la gente! ¿Pero cómo voy a ser un caníbal? Era todo muy raro”, explica. Tras aquella entrevista, una fuente cercana al actor declaró a la revista People que Hammer “quiere demostrar su valía y recuperar credibilidad, allanando su camino de vuelta a Hollywood”. Otra fuente confirmó que el intérprete “no se ha apoyado en el dinero de la familia ni en lo que la gente podría pensar por llevar el apellido Hammer. Parece que de verdad se ha esforzado en el tratamiento”.

Por el momento, el actor se encuentra escribiendo un guion inspirado en su propia vida, pero no tiene más proyectos a la vista. Veremos si su estrategia funciona.