Isabel de Bélgica, la princesa heredera, jura lealtad al rey, a la Constitución y a las leyes

En agosto de 2020, Isabel de Bélgica se convertía en la primera heredera al trono de una monarquía europea en comenzar su formación militar. Tres años después, la hija de los reyes Felipe y Matilde de Bélgica ha jurado “fidelidad al rey, obediencia a la Constitución y a las leyes del pueblo belga”. Lo hizo el martes por la noche, y el juramento lo prestó en los tres idiomas oficiales en Bélgica: neerlandés, francés y alemán.

La princesa heredera, que el próximo 25 de octubre cumplirá 22 años, prestó juramento como oficial del Ejército en la Real Academia Militar, en Bruselas, tal y como hizo su padre, el actual rey Felipe, hace 43 años, informó la casa real belga en un comunicado. Lo hizo en junto a sus compañeros de la 160ª promoción de Ciencias Sociales y Militares, y los cadetes oficiales de la 175ª promoción de Politécnica. La ceremonia se desarrolló en presencia de los reyes, Felipe y Matilde de Bélgica, así como del príncipe Gabriel, hermano menor de Isabel, que participó en la ceremonia como alumno de la Real Escuela Militar. También estuvieron presentes los príncipes Manuel y la princesa Eléonore.

Cada año, tras la obtención del grado de Bachiller, los cadetes oficiales de la Real Escuela Militar son comisionados al grado de subteniente o alférez de 2ª clase, y con motivo de esta ocasión, se organiza una ceremonia militar para tomar juramento a los alumnos, en presencia de sus familias. Ayer Isabel de Bélgica fue la primera en pronunciar el juramento, con un inmaculado uniforme azul marino y con los dedos índice y corazón en alto, tal y como se puede ver en los vídeos y fotos compartidos por la propia familia real belga en las redes sociales. Isabel, que ostenta el título de duquesa de Brabante desde julio de 2013, sigue así los pasos de sus antepasados, como el príncipe Leopoldo, futuro rey Leopoldo II, que juró el 16 de diciembre de 1852; el rey Alberto I, que lo hizo el 17 de diciembre de 1892; o su propio padre, el actual rey Felipe, que juró el 26 de septiembre de 1980.

“¡Los alumnos y el personal de la Real Academia Militar esperan la llegada de la princesa Isabel al Campus Renaissance el próximo año académico! Esperamos que pase una estancia fantástica. ¡Bienvenida princesa Isabel!”, publicaba este centro de formación tras darse a conocer en 2020 el destino militar de Isabel de Bélgica. Fundada en 1834, esta es una institución que imparte educación universitaria castrense y que se encarga de formar a los futuros oficiales belgas. El 31 de agosto de 2020 era un día marcado en rojo para la familia real belga, la heredera del soberano empezaba su formación militar. La joven se instalaba en el campamento militar de Elsenborn, cerca de la frontera entre Bélgica y Alemania, para pasar cuatro semanas aprendiendo, junto a 100 compañeros de promoción —solo 21 eran mujeres—, técnicas como la lectura de mapas y el camuflaje, pero también algo menos inocente, como el manejo de armas.

Su formación militar tras haber cursado el Bachillerato en el UWC Atlantic College de Gales —aunque lo terminó a distancia a causa de la pandemia—, es el mismo centro en el que se graduó el pasado mes de mayo la princesa Leonor de Borbón y donde, desde este mes de septiembre, está estudiando la infanta Sofía.

Tras estas cuatro semanas de aprendizaje intensivo en un campo de entrenamiento, Isabel de Bélgica se trasladó al internado de la Real Academia Militar de Bruselas, donde recibió clases centradas en la teoría durante un año entero. Este verano, la futura reina del país ha participado en unas maniobras en la ciudad de Leopoldsburg —con traje de camuflaje y rifle en mano— y regresaba en julio a la Real Academia Militar para completar su formación. La heredera belga, sin embargo, redujo ese capítulo de su educación militar de los tradicionales cuatro años, como hizo su padre.

Actualmente, la princesa heredera al trono belga estudia la carrera de Historia y Política en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, y ha regresado a su país en esta ocasión especial, al igual que lo hace para otros actos oficiales, como el pasado julio, cuando estuvo presente en la fiesta nacional y participó en el desfile militar. Una celebración en la que se rindió homenaje también a la primera década de su padre como rey.

Isabel de Bélgica representa un soplo de aire fresco en una institución tradicionalmente copada por hombres. La ley sálica, que impedía la llegada al trono de las mujeres, no se abolió hasta 1991 gracias a un cambio constitucional, con lo que desde la fundación del país, en 1830, se cuentan ocho reyes de los belgas. Así que el ascenso de la primera mujer al trono gracias a la derogación de la ley sálica es vista como un revulsivo para la corona.

A Isabel de Bélgica le han seguido en su formación militar las futuras reinas de Europa: Amalia de Holanda, Ingrid Alexandra de Noruega y la princesa Leonor, que el próximo sábado 7 de octubre jurará bandera en un acto público en el centro militar de Zaragoza en el que está internada, y al que asistirán los Reyes. Será el próximo 31 de octubre cuando Leonor de Borbón, coincidiendo con su 18º cumpleaños, jurará la Constitución en una sesión solemne del Congreso y el Senado en el Palacio de las Cortes. Tras el acto en el Congreso, está previsto que se traslade al Palacio Real para recibir el collar de la Orden de Carlos III, y luego tendrá lugar una celebración privada en el palacio del Pardo en la que sí que está previsto que acuda el rey emérito.