Doña Letizia y Marie-Chantal de Grecia sellan su reconciliación en Buckingham

El palacio de Buckingham es mucho más que la residencia oficial del rey del Reino Unido. Centro de celebraciones nacionales y escenario para eventos de Estado, el hogar de los Windsor también es un lugar para la diplomacia internacional. La noche del viernes, durante la recepción de Carlos III con motivo de su coronación, Buckingham fue testigo de la rúbrica simbólica de un tratado de paz muy real. La reina Letizia y Marie-Chantal de Grecia, primas políticas distanciadas durante cinco años, se reencontraron en el salón de música de palacio, uno de los favoritos del monarca británico, donde mantuvieron una animada conversación y compartieron confidencias. Una iba vestida de verde, símbolo de la paz y la tranquilidad, y la otra de blanco, considerado el color de la apertura y la pureza. Así es como la reina de España y la princesa griega quisieron escenificar, por segunda vez, que las rencillas del pasado han quedado en el olvido.

El armisticio real se firmó simbólicamente en el salón de música, la sala decorada con columnas de lapislázuli donde la reina Victoria, la monarca que durante el siglo XIX formó la gran familia de la realeza europea, pasó muchas horas felices tocando el piano y cantando junto a su marido, el príncipe Alberto. Y se firmó ante la atenta mirada de esa gran familia que forman las monarquías de Europa. Felipe VI y el príncipe Pablo de Grecia, primos carnales y amigos desde la infancia, observaron con atención cómo sus esposas interactuaban con total normalidad. Los Reyes y los príncipes incluso intercambiaron teléfonos. El resto de primos del Gotha, todos descendientes o emparentados de alguna forma con Victoria del Reino Unido y Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, también vieron la escena: Simeón y Margarita de Bulgaria, Felipe de Bélgica, Enrique de Luxemburgo, la princesa Beatriz y la princesa heredera Amalia de Países Bajos, Haakon de Noruega, Federico de Dinamarca, Victoria de Suecia…

La reconciliación de la reina y la princesa helena llega justo a tiempo para que ambas puedan celebrar sus 20 años de relación. Doña Letizia y Marie-Chantal tuvieron ocasión de conocerse mejor en el enlace de los príncipes Federico y Mary de Dinamarca, en mayo de 2004. Para doña Letizia, que estaba a punto de casarse con Felipe VI, esa fue su puesta de largo en la realeza europea. Causó sensación desfilando por la alfombra roja de la catedral de Nuestra Señora de Copenhague como una estrella de cine, envuelta en un vestido rojo de Lorenzo Caprile. Marie-Chantal de Grecia, que entonces lucía un traje de chifón fuscia y tiara, ya llevaba casi una década formando parte de la gran familia de la realeza europea. Testigos de aquella boda afirman a EL PAÍS que hubo cierta tensión entre ambas, quizá porque la princesa griega era íntima amiga de la estadounidense Gigi Howard, exnovia del rey Felipe.

El caso Nóos causó fracturas en la familia real española y más allá del palacio de la Zarzuela. En 2017, Pablo de Grecia ofreció una espectacular fiesta en su palacete inglés de campo ubicado en Cotswolds, al norte de Inglaterra, con motivo de su 50 cumpleaños. El lema de la celebración era Prince and revolution (príncipe y revolución). El príncipe griego invitó a todos sus primos, incluidos Felipe VI y la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. En esos momentos, el hoy exduque de Palma ya estaba condenado a seis años y tres meses de cárcel y su mujer ya había perdido su título. Don Felipe asistió sin su esposa, que prefirió quedarse en Madrid. El gesto de la reina Letizia no pasó inadvertido para los cronistas reales.

Pero la relación entre la Reina y Marie-Chantal estalló por los aires y a la vista de todos en la semana santa de 2018. Doña Letizia y doña Sofía protagonizaron una tensa escena en la misa de Pascua en Palma de Mallorca y la princesa griega salió en defensa de su tía política. “Ninguna abuela merece ese tipo de trato. Guau, ella [Letizia] ha mostrado sus verdaderos colores”, escribió en un tuit. El desliz rompió la relación entre las primas políticas y tensó la amistad de infancia entre Felipe VI y Pablo de Grecia.

La muerte de Constantino de Grecia, el pasado 10 de enero, puso fin a esos cinco años de distanciamiento familiar. Los reyes Felipe y Letizia y los príncipes Pablo y Marie-Chantal se encontraron en Atenas para despedir al monarca destronado. La reina de España y la princesa helena salieron de una cena cogidas del brazo. Podría decirse que Letizia de España y Marie-Chantal de Grecia se conocieron en una boda real, se distanciaron por una misa de Pascua, se reencontraron en un funeral y sellaron su reconciliación en una coronación.