Este es Bradley Cooper, irreconocible como Leonard Bernstein en una nueva película de Netflix

Desde los años cuarenta y hasta el fin de sus días, Leonard Bernstein logró convertirse en uno de los compositores más influyentes del mundo. Pianista, director de orquesta y prolífico compositor, sus melodías sinfónicas o para teatro —entre las que destaca muy especialmente la de West Side Story— calaron en el imaginario popular y han perdurado hasta nuestros días. Fallecido el 14 de octubre de 1990, hasta ahora no se había hecho un repaso de su vida. Pero Netflix ha querido ponerle remedio y prepara un biopic sobre él titulado Maestro, en el que Bradley Cooper se meterá en su piel. Y no solo eso: el actor, además, ha escrito y está dirigiendo la producción. Ahora, la plataforma de contenido ha publicado las primeras imágenes y el parecido entre Cooper y Bernstein es muy llamativo.

Al ser retratado en distintas etapas de su vida para Maestro, Cooper ha tenido que pasar por un proceso de caracterización importante. Para su etapa de senectud el cambio es especialmente sorprendente. Al personaje no le falta detalle a la hora de parecer el Bernstein septuagenario: pelo blanco, arrugas (brazos incluidos), cambio de forma y figura... por el momento no hay imágenes en movimiento de Cooper como Bernstein, pero las cuatro fotografías hechas públicas por Netflix demuestran tanto el parecido con el compositor como la imponente evolución por la que ha pasado el actor.

Carey Mulligan acompaña a Cooper en algunas de esas fotografías del rodaje que está teniendo lugar en Los Ángeles (California), puesto que interpreta a la actriz chilena nacida en Costa Rica Felicia Montealegre, quien fue su esposa, entre 1951 y 1976, cuando Bernstein decidió dejarla por Tom Cothran. En el reparto también estarán Maya Hawke (dando vida a Jamie, la mayor de sus tres hijos) y Matt Bomer. Por el momento no hay fecha de estreno para la cinta.

Cooper ya ha pasado por este tipo de transformaciones con anterioridad. Para la película El francotirador tuvo que engordar alrededor de 20 kilos de músculo, por lo que pasó por una estricta dieta de alimentación y entrenamiento, con cuatro horas al día de deporte guiadas por un entrenador personal. Él mismo contó que para esa cinta, donde le dirigó Clint Eastwood, comía “cada 55 minutos, unas 8.000 calorías al día” y decidió no hacer uso de “hormonas, ni esteroides, ni nada”.

Este tipo de papeles, donde un actor se mete en la piel de un personaje con una gran carga dramática y donde además se pasa por una gran transformación física, son caramelos a la hora de optar a un premio gordo durante la temporada de galardones, y en concreto al codiciado Oscar. Son casos claros los de Charlize Theron en Monster, Matthew McConaughey en Dallas Buyer’s Club, Eddie Redmayne en La chica danesa o Marion Cotillard en La vie en rose. Cooper ha estado nominado a un Oscar hasta en nueve ocasiones, y no ha conseguido ninguno.