O. J. Simpson alcanza la libertad plena por primera vez en 14 años
Las autoridades carcelarias de Nevada ponen fin a la libertad condicional del exdeportista por el robo a mano armada de objetos deportivos en un casino de Las Vegas en 2007
O. J. Simpson es al fin un hombre libre. Un portavoz de la policía estatal de Nevada confirmó que han levantado la libertad condicional al exjugador de fútbol americano, conocido mundialmente después de haber sido absuelto del homicidio de su exesposa Nicole Brown y su pareja, Ronald Goldman, en un famoso juicio de 134 días celebrado en 1995. El polémico deportista de 74 años estaba bajo vigilancia desde 2017 después de participar en un robo con armas de objetos deportivos en 2007. Las autoridades de la Junta de Condicional del Estado informaron el martes que Simpson recuperó su libertad plena el 1 de diciembre gracias a su buena conducta.
Simpson, cuyo nombre original es Orenthal James, tenía contemplado el fin del periodo condicional para el 29 de septiembre de 2022. Este verano, no obstante, la junta había adelantado la fecha para inicios de febrero. En la última sesión con la junta, el 30 de noviembre, Simpson y su abogado convencieron a las autoridades de recortar los tres meses restantes. “El señor Simpson es un hombre completamente libre ahora”, dijo este martes el letrado Malcolm LaVergne en Las Vegas. Simpson rechazó hablar con los medios de comunicación.
El exdeportista abandonó la cárcel en octubre de 2017 después de cumplir una sentencia de nueve años. En 2008 fue condenado por 12 cargos, incluidos secuestro, robo y asalto a mano armada por el atraco a un coleccionista de objetos deportivos en un casino de Las Vegas. En la versión de Simpson, él solo intentaba recuperar algunos trofeos de su trayectoria de los cuales fue despojado mientras esperaba el famoso juicio del siglo, el proceso que se le siguió por el doble homicidio. “Nunca he apuntado con una pistola a nadie”, afirmó en una entrevista con la junta en 2017.
La sentencia de aquel entonces fue vista por varios expertos legales como demasiado rigurosa. Muchos la consideraron una venganza judicial del controversial fallo absolutorio del juicio celebrado en 1995, donde había pruebas que ponían en entredicho su supuesta inocencia. La víctima del robo de 2007, Bruce Fromong, declaró en favor del exatleta. Dijo que era su amigo y que él nunca le había apuntado con un arma. “No es una amenaza para nadie”, le dijo a la junta condicional hace algunos años.
Después de abandonar la cárcel, Simpson dijo públicamente que se mudaría al Estado de Florida. Esto no sucedió. Se quedó en Nevada, se fue a vivir a una urbanización privada, se aficionó por el golf y se abrió una cuenta de Twitter donde opina de varios temas, especialmente el fútbol americano, el deporte que lo consagró como jugador de los Buffalo Bills en la década de los 70 y lo hizo merecedor en 1968 del trofeo Heisman para el deportista colegial más destacado.
El abogado LaVergne dijo en junio que su cliente seguirá luchando en los tribunales por tumbar decisiones judiciales que lo obligan a cubrir 60 millones de dólares relacionados con los litigios que se llevaron por las muertes de Brown y Goldman. Una corte civil de California falló en su contra en 1997, considerándolo civilmente responsable de los homicidios. El juez le ordenó pagar 33.5 millones de dólares a las familias de las víctimas. Simpson es culpable e inocente al mismo tiempo por el mismo caso. Pero hoy, casi 30 años después, es un hombre libre por fin.
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