_
_
_
_

Elon Musk, genialidad y espectáculo del segundo hombre más rico del mundo

El excéntrico fundador de Tesla supera por 170 millones de euros a Bill Gates y se sitúa solo por detrás del creador de Amazon, Jeff Bezos

El empresario Elon Musk, en Washington el pasado marzo.
El empresario Elon Musk, en Washington el pasado marzo.BRENDAN SMIALOWSKI (AFP)
Maite Morate

Elon Musk aumenta su fortuna con la misma rapidez que sus cohetes suben al espacio. El fundador de Tesla ha alcanzado un patrimonio neto de 128.000 millones de dólares, unos 107 millones de euros, después de que su empresa de vehículos eléctricos alcanzara esta semana en la bolsa una capitalización de 500.000 millones de dólares. De esta forma, el también cofundador de la firma espacial SpaceX supera por unos 170 millones de euros al cofundador de Microsoft, Bill Gates, y se convierte en la segunda persona más rica del mundo, solo por detrás del creador de Amazon, Jeff Bezos, según Bloomberg. El excéntrico empresario se acerca al final de este 2020 completando el que quizás sea su año más redondo, en el que además de coronar la segunda posición de esta exclusiva lista de los milmillonarios y lanzar un cohete al espacio ha desafiado a la pandemia y se ha convertido en padre por sexta vez.

Nacido en Sudáfrica 1971, aprendió a programar con 10 años y a los 12 ya había creado y vendido por algo más de 500 euros su primer producto tecnológico: un videojuego llamado Blastar. Persiguiendo su pasión por la tecnología a los 17 se mudó a Canadá, donde había crecido su madre, Maye Musk, modelo y licenciada en dietética que en 2018 se convirtió en todo un icono de estilo a los 70 años y en imagen de numerosas campañas publicitarias, tras 50 años de carrera. En Toronto, según un perfil publicado en la revista Business Insider, llegó a vivir junto a sus dos hermanos y su madre en un apartamento semivacío en el que no tenían ni para comprar sillas.

Estudió Economía y Física en la Universidad de Pensilvania y cuando se graduó puso rumbo a Silicon Valley. En 1995, Elon Musk fundó su primer negocio. De su venta, en 1999, sacó 22 millones de dólares que invirtió en su nuevo proyecto, Paypal. Se hizo inmensamente rico cuando Ebay lo compró en 2002 por 1.500 millones de dólares. Con ese dinero abrió Tesla, Solar City y SpaceX. Su último éxito ha sido que la NASA contratara a SpaceX para poner en órbita a dos astronautas a bordo de la cápsula SpaceX Crew Dragon en una misión que concluyó con éxito en agosto y que fue el primer lanzamiento espacial tripulado desde suelo estadounidense desde 2011.

Un triunfo para el empresario que hace dos años fue demandado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos por unos tuits deshonestos por los que se vio obligado a renunciar a la presidencia del fabricante de automóviles eléctricos. Desde entonces, Musk ocupa el lugar de consejero delegado, aunque sigue siendo el principal accionista con alrededor del 18% del capital de una empresa que ha encadenado cinco trimestres en positivo y ha duplicado su beneficio entre julio y septiembre. Aunque ese mes Tesla perdió 13.830 millones de euros en la bolsa —la mayor pérdida en un solo día en la historia del índice de multimillonarios de Bloomberg— y Musk pasó de ser el tercer hombre más rico del mundo a ser el sexto en 24 horas, solo dos meses después ha vuelto a escalar hasta la segunda posición de la misma lista. Un récord aún mayor si se tiene en cuenta que hace solo dos años ocupaba el puesto 54º.

Si en los negocios Elon Musk ha demostrado ser un hombre brillante, en el terreno personal ha encontrado en sus excentricidades y salidas de tono su mayor catapulta a la fama. Y en Twitter la mejor plataforma para dejarse llevar y plasmar sus pensamientos. Musk ha utilizado su perfil de la red social del pajarito azul para anunciar que vendería todas sus posesiones y que no tendría casa —tiene cinco propiedades— para así “ser libre”; atacar a las autoridades por la libertad de movimiento en plena crisis sanitaria; llamar pedófilo al buceador que lideraba el rescate de unos niños atrapados en una cueva en Tailandia, después de que este descartara su propuesta de usar un submarino que había desarrollado; o para confirmar que los alienígenas construyeron las pirámides de Egipto y que él no es un extraterrestre, aunque lo fue en otra vida. También para desafiar en alguna ocasión a sus potentes rivales en fortuna, como el propio Bill Gates, con el que ha tenido más de un encontronazo.

El fundador de Tesla aseguró que Gates “no tenía ni idea” en respuesta a una publicación del cofundador de Microsoft en la que cuestionó que los camiones eléctricos sean viables (Tesla prevé sacar uno en 2021). Además, Gates se compró un Porsche eléctrico apostando por la marca del grupo Volkswagen y no por Tesla, lo que fue calificado por Musk como “decepcionante”. La pandemia también ha provocado que ambos se dirigieran duras palabras. Cuando Musk ha minimizado los riesgos de la covid-19 y ha cuestionado los datos sobre su propagación y fatalidad, Gates solo ha respondido: “Espero que no confunda las áreas en las que no está demasiado involucrado”.

Elon Musk y Grimes, en la gala Met de 2018.
Elon Musk y Grimes, en la gala Met de 2018.ANGELA WEISS (AFP)

Disputas aparte, a Elon Musk también le ha servido esta red social para conocer a su novia, la cantante Grimes. En 2018 la pareja apareció junta en la gala anual del MET y el pasado 4 de mayo nació el primer hijo de ambos y el sexto para él. De nuevo fue en Twitter donde el empresario anunció que tanto el bebé como la madre estaban bien y sorprendió a todos sus seguidores con el nombre impronunciable elegido para el pequeño: X Æ A-12. Algo que tuvieron que cambiar debido a que las leyes de California no permiten utilizar números en los nombres. Ahora se llama X Æ A-XII. Antes de Grimes, Musk había tenido otras sonadas relaciones. Se casó por primera vez en 2000 con Justine Wilson. Tuvieron cinco hijos, gemelos y trillizos, y se divorciaron en 2008. Después llegó la actriz Talulah Riley. Se casaron en 2010 y se separaron en 2012. Se volvieron a casar el año siguiente y a divorciar uno después. Después llegaría otra actriz, Amber Heard, cuya relación terminó en 2017. Centrado ahora en su familia, en sus empresas y en sus futuros proyectos, Elon Musk seguro que observa al 2021 con la mirada puesta en su siguiente objetivo: superar al más rico del mundo, Jeff Bezos. ¿Lo cumplirá?

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Maite Morate
Es redactora en Última Hora y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en el diario digital Redacción Médica y en la Cadena SER. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_